Santiago, R.D.- En un estado de desesperación e indolencia está la familia del profesor pensionado y corresponsal del Listín Diario en la provincia Montecristi en el Noroeste, Félix González, quien hace un mes y 28 días fue hospitalizado en el Centro Cardio Renal del Cibao y cuya condición de salud es delicada, luego de sufrir un Accidente Cerebro Vascular-ACV- y alegadamente ha sido retenido por el dueño de ese centro de salud, porque sus familiares no han podido pagar la suma de dos millones de pesos por concepto de gastos médicos, debido a que no tienen dinero suficiente.Una comisión del Instituto de Previsión y Protección del Periodista-IPPP- encabezada por su vicepresidente José Madera, el coordinador del Listin Diario en el Cibao, Leoncio Peralta, la esposa del convaleciente, señora Chana Cabrera de González iniciaron un proceso amigable para establecer un “acuerdo económico”, con la dirección del centro de salud poniendo en garantía la casa de la familia y un automóvil, sin embargo, de acuerdo a lo publicado por el periódico Caribbeandigital.net, se ha generado un impasse por entre el dueño del centro de salud y los familiares del enfermo.
La comisión de periodistas que conversó con el director del CENCARCI, doctor Pablo Tejada, para que acepte un acuerdo poniendo en garantía los bienes de González hasta que el dinero sea recaudado, sin embargo, éste de acuerdo a lo informado por el medio cibernético el profesional del centro de salud habría mostrado una actitud intansigente y desconsiderada con los delegados y la familia del paciente, ya que estaría renuente a negociar, ya que, de acuerdo a su forma de expresarse, el dinero que le adeudan están por encima de cualquier cosa.
“Ustedes son unos irresponsables”, le reiteraba el médico a la esposa e hijas del convaleciente periodista, quienes a pesar de las humillaciones que recibían siempre se mantuvieron en silencio, mientras este doctor le enrostraba en medio de su dolor e impotencia.
Una deuda, según el propietario de CENCARCI, supera la friolera de RD$2 millones de pesos, porque su gravedad absolvió el millón de pesos que cubre el seguro de salud que lo protege.
Ayer sábado la legación de periodistas se reunió con la comisión de periodista, el encargado del Listin Diario, la esposa e hijas de González tratando de buscar alternativas a la situación, sin embargo, recibieron como respuestas insultos, malos tratos, humillaciones, vejaciones y desconsideraciones.
Aún, a pesar de las dedicadas condiciones de salud del paciente, el dueño del centro de salud se niega a que los familiares de González lo saquen del centro de salud, a pesar de que se ha puesto en garantía la saluda y un vehículo mediante la firma de un acuerdo, mientras se hacen los movimientos para recaudar el dinero adeudado y honrar esos compromisos contraídos.
Los familiares contrataron este sábado los servicios de una ambulancia, que desde Montecristi se movilizó hasta Santiago haciendo compromisos, sin embargo, cuando el chofer del aparato llegó a la sede de CERCARCI pernoctó hasta las seis de la tarde y debió retirarse porque el director de ese centro de salud se niega a cumplir con el acuerdo y entregar al paciente.
El costo total por el cuidado del paciente Félix González, se estiman en RD$3 millones 200 mil pesos, pero el seguro del SEMMA apenas le cubrió un millón y luego por la delicada situación de salud a causa del ACV fue transferido a la CENCARCI, donde acumuló una deuda de más de 2 millones.
Solidaridad
Los periodistas José Madera, Félix Jacinto Bretón, Leoncio Peralta, José Alfredo Espinal y José Manuel Castillo, acudieron este sábado a la clínica CENCARCI. tratando de flexibilizar la situación, pero la intransigencia del profesional de la medicina ha sobrepuesto arribar a entendimientos viables y humano.
Los familiares de Félix González reconocen el trabajo que han hecho los médicos para mantener con vida al comunicador, pero consideran inhumana la forma como los humillan cobrándole el dinero adeudado en forma total sin permitirles el cumplimiento del acuerdo de poner en garantía la casa y el carro propiedad de la familia Gonzánez.
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