Santiago, R.D.- Gran pesar ha causado la muerte de la fiscalizadora del poblado de Jamao al Norte, provincia Espaillat, licenciada Angela Milagros Inoa Ureña, supuestamente afectada con la enfermedad de Chikungunya.
La funcionaria falleció víctima de los efectos de la enfermedad de la Chikungunya, entre otras complicaciones patológicas, informaron familiares.
Expiró en una clínica privada de ésta ciudad. Vivía en el sector Rafey de aquí y sus restos sepultados en el Edificio 74, nicho 329, del Cementerio El Ingenio.
Inoa Ureña nació el día 8 de enero del año 1955 y expiró el 16 de julio del 2014. Tenía 58 años de edad a la hora de su muerte. Era hermana de la profesora Fiol Inoa y de Miguel Inoa, Director Ejecutivo de la Fundación Medio Ambiente y Desarrollo Inc. FUNDAMBIENTE.
Además, tenía otras hermanas residentes en el municipio de Gaspar Hernández y la ciudad de Santo Domingo. Le sobreviven varios hijos e hijas.
Al velatorio efectuado en la Funeria SAVICA, del sector Pueblo Nuevo y finalmente al sepelio que en el Cementerio El Ingenio, asistieron familiares, amigos, amigas, vecinos y relacionados a darle el último adiós a sus despojos.
Por Marcelo Peralta
La funcionaria falleció víctima de los efectos de la enfermedad de la Chikungunya, entre otras complicaciones patológicas, informaron familiares.
Expiró en una clínica privada de ésta ciudad. Vivía en el sector Rafey de aquí y sus restos sepultados en el Edificio 74, nicho 329, del Cementerio El Ingenio.
Inoa Ureña nació el día 8 de enero del año 1955 y expiró el 16 de julio del 2014. Tenía 58 años de edad a la hora de su muerte. Era hermana de la profesora Fiol Inoa y de Miguel Inoa, Director Ejecutivo de la Fundación Medio Ambiente y Desarrollo Inc. FUNDAMBIENTE.
Además, tenía otras hermanas residentes en el municipio de Gaspar Hernández y la ciudad de Santo Domingo. Le sobreviven varios hijos e hijas.
Al velatorio efectuado en la Funeria SAVICA, del sector Pueblo Nuevo y finalmente al sepelio que en el Cementerio El Ingenio, asistieron familiares, amigos, amigas, vecinos y relacionados a darle el último adiós a sus despojos.
Por Marcelo Peralta