La marcha pacífica que realizaron ayer los médicos y un grupo que les acompañaba por la avenida Las Américas, Santo Domingo Este, fue bloqueada de manera sorpresiva por agentes de la Policía, lo que provocó forcejeos.
Con fuertes empujones, gases lacrimógenos, pistolas manipuladas y macanazos, los miembros de la Policía dispersaron la caminata realizada en el marco del primer día de huelga por tres días, que salió desde el hospital Darío Contreras.
Con el presidente del Colegio Médico Dominicano (CMD), Waldo Ariel Suero, a la cabeza, el grupo caminó hasta la avenida Venezuela y a pocos metros fue interceptado por agentes policiales, que intentaron impedir la marcha, pero estos no hicieron caso y continuaron.
Transeúntes y choferes que se desplazaban por la referida vía fueron afectados por el humo de las bombas, además de que se generó un largo taponamiento en el tránsito vehicular.
La custodia de los médicos estaba a cargo del coronel Hilario Ventura, quien con tono alterado, dijo que los galenos no tenían permiso para marchar y que por ese motivo tenía que impedir que prosiguieran, aunque fuera a fuerza de macana.
Suero calificó la agresión de la Policía como una cobardía por parte del Gobierno y fue reiterativo en la afirmación de que la lucha no se va a detener hasta lograr un aumento salarial.
Denunció que hubo médicos con heridas menores y acusaron del atropello al secretario de Interior y Policía, Franklin Almeyda Rancier.
Durante el desarrollo del primer día de huelga en los hospitales públicos la asistencia de pacientes fue casi nula, con excepción del Robert Reid Cabral y el Moscoso Puello, donde se notó una mayor afluencia de personas, a diferencia de otras ocasiones. F
Con fuertes empujones, gases lacrimógenos, pistolas manipuladas y macanazos, los miembros de la Policía dispersaron la caminata realizada en el marco del primer día de huelga por tres días, que salió desde el hospital Darío Contreras.
Con el presidente del Colegio Médico Dominicano (CMD), Waldo Ariel Suero, a la cabeza, el grupo caminó hasta la avenida Venezuela y a pocos metros fue interceptado por agentes policiales, que intentaron impedir la marcha, pero estos no hicieron caso y continuaron.
Transeúntes y choferes que se desplazaban por la referida vía fueron afectados por el humo de las bombas, además de que se generó un largo taponamiento en el tránsito vehicular.
La custodia de los médicos estaba a cargo del coronel Hilario Ventura, quien con tono alterado, dijo que los galenos no tenían permiso para marchar y que por ese motivo tenía que impedir que prosiguieran, aunque fuera a fuerza de macana.
Suero calificó la agresión de la Policía como una cobardía por parte del Gobierno y fue reiterativo en la afirmación de que la lucha no se va a detener hasta lograr un aumento salarial.
Denunció que hubo médicos con heridas menores y acusaron del atropello al secretario de Interior y Policía, Franklin Almeyda Rancier.
Durante el desarrollo del primer día de huelga en los hospitales públicos la asistencia de pacientes fue casi nula, con excepción del Robert Reid Cabral y el Moscoso Puello, donde se notó una mayor afluencia de personas, a diferencia de otras ocasiones. F
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