jueves, 23 de abril de 2009


SANTO DOMINGO. Rara vez el cine documental llega a la cartelera comercial; que lo haga una producción nacional es doble mérito. El documental de tipo histórico tiene su público en el país, gracias al trabajo constante de promoción del productor y director René Fortunato. Podrá criticarse su estilo, e incluso la inclinación política de sus obras, pero lo cierto es que su oficio como documentalista ha sido consistente y está a la mano de todo aquél que se interese por el pasado audiovisual de la nación dominicana. Su trabajo de recopilación de material fílmico es su principal fortaleza, y de ello han surgido una serie de documentales, editados por Palau Films. Hoy podemos ver en cualquier multisala su última producción: "Bosch, Presidente en la frontera imperial".
Documentos destacados
Entre el material recopilado para esta producción destacan algunas joyas patrimoniales. Ver y oír al Presidente John F. Kennedy dándole la razón a Carl Von Clausewitz, el militar y teórico prusiano del siglo XIX, en aquello de que "la guerra es la continuación de la política por otros medios", es todo un hallazgo.
La recuperación del material fílmico y fotográfico del concierto dirigido por Pablo Casals en el Auditorio de Bellas Artes en 1963 es uno de los momentos altos y ayuda a comprender la visión del estadista que sabe exactamente el rol que le toca cumplir.
También destaca la semblanza que de Juan Bosch dejara en sus memorias el entonces embajador estadounidense, probablemente el material más polémico de este trabajo. Pero quizás el mayor aporte a la historia de América es el material relacionado con la participación de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos en los movimientos golpistas en Latinoamérica, núcleo duro de la contrarrevolución que acabara por las armas con los proyectos socialistas regionales.
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