por: julio 9/6/009
El menor de 16 años acusado de matar a tiros a su padre y abandonar el cadáver en un carro, dentro de un tanque de agua, supuestamente porque éste lo había castigado drásticamente, presenta desviaciones de conducta desde que tenía nueve años, aseguró la Procuradora de Niños, Niñas y Adolescentes, Marisol Tobal, después de recibir el informe de los fiscales que conversaron con familiares y vecinos de la víctima.
“Todo el mundo dice que el papá tenía una conducta muy adecuada como padre, contrario a lo que el muchacho nos ha dicho a nosotros. Decía que el papá lo asediaba y no lo dejaba reunirse con los amigos”, explicó.
La víctima, Ricardo Antonio Reyes Valerio, de 36 años, trabajaba como electromecánico desde que era adolescente. El oficio lo aprendió junto a su tío César Valerio, quien recuerda al fallecido como un hombre serio y trabajador que intentaba llevar su hijo “por el camino correcto”.
Dijo que su sobrino pasaba por el colegio a recoger a su hijo, y estaba muy atento a las actividades que realizaba, porque no quería verlo involucrado con delincuentes. La Procuradora de Niños, Niñas y Adolescentes informó que el menor fue sometido al tribunal correspondiente, donde es acusado de homicidio. Tobal aseguró que el victimario será recluido en un centro para adolescentes.
El joven que lo ayudó a sacar el cadáver de su padre en un tanque plástico, Alexander de Jesús Mesa (Machota), de 21 años, también será sometido a la acción judicial.
El hechoEl menor, cuyo nombre se omite por razones legales, admitió que mató a su padre Ricardo Antonio Reyes Valerio, porque éste el día anterior le había dado una pela.
El adolescente cometió el crimen con una pistola marca Browning, calibre 9 milímetros, propiedad, según él, de una hermana del occiso radicada en Europa.
Después de matar a su progenitor, entró el cadáver en un tanque azul, atado con un cable eléctrico, y procedió a llamar a su amigo Alexander de Jesús Mesa para sacar el cuerpo del apartamento ubicado en la intersección de las calles Albert Thomas y Jimaní, en el ensanche Luperón de la capital.
“Todo el mundo dice que el papá tenía una conducta muy adecuada como padre, contrario a lo que el muchacho nos ha dicho a nosotros. Decía que el papá lo asediaba y no lo dejaba reunirse con los amigos”, explicó.
La víctima, Ricardo Antonio Reyes Valerio, de 36 años, trabajaba como electromecánico desde que era adolescente. El oficio lo aprendió junto a su tío César Valerio, quien recuerda al fallecido como un hombre serio y trabajador que intentaba llevar su hijo “por el camino correcto”.
Dijo que su sobrino pasaba por el colegio a recoger a su hijo, y estaba muy atento a las actividades que realizaba, porque no quería verlo involucrado con delincuentes. La Procuradora de Niños, Niñas y Adolescentes informó que el menor fue sometido al tribunal correspondiente, donde es acusado de homicidio. Tobal aseguró que el victimario será recluido en un centro para adolescentes.
El joven que lo ayudó a sacar el cadáver de su padre en un tanque plástico, Alexander de Jesús Mesa (Machota), de 21 años, también será sometido a la acción judicial.
El hechoEl menor, cuyo nombre se omite por razones legales, admitió que mató a su padre Ricardo Antonio Reyes Valerio, porque éste el día anterior le había dado una pela.
El adolescente cometió el crimen con una pistola marca Browning, calibre 9 milímetros, propiedad, según él, de una hermana del occiso radicada en Europa.
Después de matar a su progenitor, entró el cadáver en un tanque azul, atado con un cable eléctrico, y procedió a llamar a su amigo Alexander de Jesús Mesa para sacar el cuerpo del apartamento ubicado en la intersección de las calles Albert Thomas y Jimaní, en el ensanche Luperón de la capital.
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