Marlon Martínez, principal acusado de la desaparición y posterior asesinato de la menor embarazada Emely Peguero, admitió que al percatarse de la muerte de la joven la echó en un saco y tiró su cuerpo debajo de un puente.
Las declaraciones de Marlon están contenidas en el único interrogatorio que han podido practicarle las autoridades y al que CDN tuvo acceso.
Marlon Martínez narró a las autoridades que el día de la muerte de Emely Peguero él la llevó a su apartamento en San Francisco de Macorís, provincia Duarte, donde residía con su madre, y que en momentos en que estaban sentados en la cama, conversando sobre el futuro de su bebé, ella comenzó a quejarse de dolor en la barriga y que comenzó a sangrar.
“Comenzó a sudar sin razón porque el aire estaba prendido, luego me pidió que le buscara agua en la cocina, fui a buscarla y se la di, luego comenzó a sentir dolor debajo de la barriga y cuando me doy cuenta comenzó a sangrar por la vagina y lo primero que se me ocurrió fue llevarla al baño”, narró Marlon a los fiscales.
Indicó que minutos después se percató de que ya no estaba viva. “Se me ocurrió llevarla al baño, luego la removí de ahí y la llevé a la cama, fui a la cocina, ya cuando regresé le pregunté cómo se sentía pero no me respondía”, prosiguió.
Al percatarse de que estaba muerta, Marlon indicó que lo único que se le ocurrió fue entrar el cuerpo en un saco para proceder a botarlo.
“Lo primero que me llegó a la mente fue buscar un saco que se encontraba en la cocina del apartamento y la entré ahí dentro, la bajé arrastrada por los escalones y la entre en el baúl del carro y me monté a manejar, salí de ahí, luego entre en la calle Colón, pasé por el cementerio y encontré un puente y la lancé ahí”, expresó Marlon en los interrogatorios.
También admitió que Emely sufrió un golpe en la cabeza, cuando él la trasladó al baño.
Al concluir el interrogatorio, las autoridades le preguntaron a Marlon si tenía algo más que agregar, a lo que respondió que la camioneta donde trasladaron el cadáver de Emely desde el lugar donde tiró el cuerpo es propiedad de Simón Bolivar Ureña, alias El Boli, y que la finca donde fue escondido el cadáver es de un hermano de él, recalcando que El Boly estaba enterado de todo lo sucedido.
Informes llegados a CDN dan cuenta de que Marlon Martínez se negaba a hablar con las autoridades de lo sucedido, pero pidió ser interrogado el pasado día 9 de marzo de este año, ocho meses después de la muerte violenta de Emely Peguero.
CDN también se enteró que Marlon Martínez solicitó a los fiscales que rastrearan su celular y sus cuentas de redes sociales, petición que aún tiene que ser decida por un juez.
fuente-elcaribe
Las declaraciones de Marlon están contenidas en el único interrogatorio que han podido practicarle las autoridades y al que CDN tuvo acceso.
Marlon Martínez narró a las autoridades que el día de la muerte de Emely Peguero él la llevó a su apartamento en San Francisco de Macorís, provincia Duarte, donde residía con su madre, y que en momentos en que estaban sentados en la cama, conversando sobre el futuro de su bebé, ella comenzó a quejarse de dolor en la barriga y que comenzó a sangrar.
“Comenzó a sudar sin razón porque el aire estaba prendido, luego me pidió que le buscara agua en la cocina, fui a buscarla y se la di, luego comenzó a sentir dolor debajo de la barriga y cuando me doy cuenta comenzó a sangrar por la vagina y lo primero que se me ocurrió fue llevarla al baño”, narró Marlon a los fiscales.
Indicó que minutos después se percató de que ya no estaba viva. “Se me ocurrió llevarla al baño, luego la removí de ahí y la llevé a la cama, fui a la cocina, ya cuando regresé le pregunté cómo se sentía pero no me respondía”, prosiguió.
Al percatarse de que estaba muerta, Marlon indicó que lo único que se le ocurrió fue entrar el cuerpo en un saco para proceder a botarlo.
“Lo primero que me llegó a la mente fue buscar un saco que se encontraba en la cocina del apartamento y la entré ahí dentro, la bajé arrastrada por los escalones y la entre en el baúl del carro y me monté a manejar, salí de ahí, luego entre en la calle Colón, pasé por el cementerio y encontré un puente y la lancé ahí”, expresó Marlon en los interrogatorios.
También admitió que Emely sufrió un golpe en la cabeza, cuando él la trasladó al baño.
Al concluir el interrogatorio, las autoridades le preguntaron a Marlon si tenía algo más que agregar, a lo que respondió que la camioneta donde trasladaron el cadáver de Emely desde el lugar donde tiró el cuerpo es propiedad de Simón Bolivar Ureña, alias El Boli, y que la finca donde fue escondido el cadáver es de un hermano de él, recalcando que El Boly estaba enterado de todo lo sucedido.
Informes llegados a CDN dan cuenta de que Marlon Martínez se negaba a hablar con las autoridades de lo sucedido, pero pidió ser interrogado el pasado día 9 de marzo de este año, ocho meses después de la muerte violenta de Emely Peguero.
CDN también se enteró que Marlon Martínez solicitó a los fiscales que rastrearan su celular y sus cuentas de redes sociales, petición que aún tiene que ser decida por un juez.
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