Santo Domingo.- En los últimos días se han registrado en el país varios casos en los que las personas dicen haber sido despojadas de sus pertenencias mediante alguna sustancia conocida como “droga zombie”, que según los afectados, provoca pérdida de los sentidos. Sin embargo, un experto del Consejo Nacional de Drogas dijo que no ha sido utilizada en actos delictivos.
José Antonio Tejeda, director de Reducción de la Demanda del Consejo, manifestó que la sustancia que presuntamente se implementa en este tipo de casos es la burundanga, conocida científicamente como escopolamina, un medicamento que es utilizado para mejorar síntomas de fiebre, mareos o vómitos y que, de caer en las manos incorrectas, podría ser un mecanismo para violentar la voluntad de otros.
Pese a esto, Tejeda expresó que no están del todo seguros de que esa es la sustancia usada debido a que no han tenido registros de que los asaltados hayan sido sometidos a exámenes toxicológicos para determinar a qué fueron expuestos.
La sustancia puede ser variada en laboratorios clandestinos y su contenido modificado a tal punto que provoque efectos casi inmediatos en las personas. Esta se puede diluir o estar en polvo y al momento de que alguien la toca se impregna en el organismo. Entre los principales efectos que tiene la burundanga están la amnesia, mareos, somnolencia y pérdida de la voluntad.
Al igual provoca dilatación de las pupilas, visión borrosa, taquicardia y reducción de la saliva.
Tejeda añadió que según reportes del Consejo Nacional de Drogas, en el país no se ha registrado hasta ahora “la droga zombie”, la cual tiene como consecuencias conductas relacionadas al canibalismo, movimientos involuntarios, adicción inmediata, pérdida de la capacidad mental, violencia, y efectos físicos hacia el consumidor.
Recomendaciones
Uno de los casos citados por este diario fue el de una joven asaltada en un vehículo de transporte público que no recordó el mecanismo de robo.
El experto recomendó que a pesar de que son situaciones que le pueden ocurrir a cualquier persona, la ciudadanía no debe estar alarmada.
Los casos más comunes a los que recurren los asaltantes son mediante entrega de papeles por desconocidos, preguntas aleatorias en las calles y dinero falso en el piso, con el objetivo de sustraer pertenencias y hasta de llevar al victimario a un banco sin que éste se percate.
José Antonio Tejeda, director de Reducción de la Demanda del Consejo, manifestó que la sustancia que presuntamente se implementa en este tipo de casos es la burundanga, conocida científicamente como escopolamina, un medicamento que es utilizado para mejorar síntomas de fiebre, mareos o vómitos y que, de caer en las manos incorrectas, podría ser un mecanismo para violentar la voluntad de otros.
Pese a esto, Tejeda expresó que no están del todo seguros de que esa es la sustancia usada debido a que no han tenido registros de que los asaltados hayan sido sometidos a exámenes toxicológicos para determinar a qué fueron expuestos.
La sustancia puede ser variada en laboratorios clandestinos y su contenido modificado a tal punto que provoque efectos casi inmediatos en las personas. Esta se puede diluir o estar en polvo y al momento de que alguien la toca se impregna en el organismo. Entre los principales efectos que tiene la burundanga están la amnesia, mareos, somnolencia y pérdida de la voluntad.
Al igual provoca dilatación de las pupilas, visión borrosa, taquicardia y reducción de la saliva.
Tejeda añadió que según reportes del Consejo Nacional de Drogas, en el país no se ha registrado hasta ahora “la droga zombie”, la cual tiene como consecuencias conductas relacionadas al canibalismo, movimientos involuntarios, adicción inmediata, pérdida de la capacidad mental, violencia, y efectos físicos hacia el consumidor.
Recomendaciones
Uno de los casos citados por este diario fue el de una joven asaltada en un vehículo de transporte público que no recordó el mecanismo de robo.
El experto recomendó que a pesar de que son situaciones que le pueden ocurrir a cualquier persona, la ciudadanía no debe estar alarmada.
Los casos más comunes a los que recurren los asaltantes son mediante entrega de papeles por desconocidos, preguntas aleatorias en las calles y dinero falso en el piso, con el objetivo de sustraer pertenencias y hasta de llevar al victimario a un banco sin que éste se percate.