SANTO DOMINGO.- El incremento de RD$4.00 que tuvo el pasado viernes el combustible que utilizan para cocinar en los hogares (Gas Licuado de Petróleo o GLP), ha generado malestar entre amas de casa y otros consumidores.
Consideran que el Gobierno está cometiendo un atropello contra los hogares de bajos recursos económicos al incrementar semana tras semanas los precios de los combustibles de una manera que consideran “poco transparente”.
Ana Bertilia Cabrera, presidenta de la Asociación de Amas de Casa, considera como “inaguantable e insostenible” mantener un hogar con precios de combustibles altos y con el costo de la canasta familiar cada vez más elevado.
“El Gobierno está cometiendo atropellos contra los hogares de menores ingresos con el aumento constante del precio de los combustibles. Es inaguantable e insostenible mantener un hogar de cinco personas con tantos aumentos del gas y de los alimentos básicos. Las amas de casa no aguantamos más la situación de incrementos de los productos de la canasta familiar y de los combustibles”, expresó Cabrera.
Entiende que la ciudadanía está huérfana de autoridad “porque no hay ningún organismo que monitoree la situación de precios en el mercado”.
Calculó que para un hogar de cinco personas el precio de la canasta familiar, en su quintil más bajo, sobrepasa los 18 mil pesos.
Consideran que el Gobierno está cometiendo un atropello contra los hogares de bajos recursos económicos al incrementar semana tras semanas los precios de los combustibles de una manera que consideran “poco transparente”.
Ana Bertilia Cabrera, presidenta de la Asociación de Amas de Casa, considera como “inaguantable e insostenible” mantener un hogar con precios de combustibles altos y con el costo de la canasta familiar cada vez más elevado.
“El Gobierno está cometiendo atropellos contra los hogares de menores ingresos con el aumento constante del precio de los combustibles. Es inaguantable e insostenible mantener un hogar de cinco personas con tantos aumentos del gas y de los alimentos básicos. Las amas de casa no aguantamos más la situación de incrementos de los productos de la canasta familiar y de los combustibles”, expresó Cabrera.
Entiende que la ciudadanía está huérfana de autoridad “porque no hay ningún organismo que monitoree la situación de precios en el mercado”.
Calculó que para un hogar de cinco personas el precio de la canasta familiar, en su quintil más bajo, sobrepasa los 18 mil pesos.