Nueva York.– La niñera Yoselyn Ortega, hallada culpable de asesinar a dos niños que cuidaba en Nueva York, fue condenada a cumplir cadena perpetua por la muerte de los menores, informó la fiscalía.
Previo a la sentencia de la niñera dominicana, la corte escuchó una declaración de los padres, Marina y Kevin Krim, los primeros en testificar en el juicio de un crimen que conmocionó a Nueva York en octubre de 2012.
“Ella trató de destruir lo que Kevin y yo acordamos construir, una familia feliz”, dijo Marina.
Ortega, de 56 años, fue acusada de apuñalar repetidas veces en el cuello a Lucía y Leo Krim, de seis y dos años de edad, respectivamente, en la bañera del hogar de la familia en Nueva York, donde les dejó desangrarse y fueron encontrados por su madre al regresar al hogar.
Tras un juicio que se extendió durante dos meses, fue hallada culpable el pasado 18 de abril. Previo a escuchar su sentencia, la niñera, que se había declarado inocente alegando demencia, habló en la sala, a través de un intérprete, para señalar que lo lamentaba mucho.
“Mucha gente me ha deseado lo peor”, dijo, según medios locales. De acuerdo con la fiscalía, Ortega esperó a ver la reacción de la madre al descubrir los cuerpos de sus hijos para luego hacerse cortes en las ventas y en el cuello con un cuchillo.
La fiscalía reiteró durante el juicio que Ortega sabía exactamente lo que hacía cuando asesinó a los niños, mientras que la defensa insistió que la mujer no fue responsable porque estaba en un estado “psicópata” y tenía otros trastornos mentales.
En un comunicado, el fiscal de Manhattan, Cyrus Vance, calificó a Ortega como una “despiadada asesina” y dijo que había abusado de la confianza de los padres de las víctimas “de la manera más horrible”, afirmó
Previo a la sentencia de la niñera dominicana, la corte escuchó una declaración de los padres, Marina y Kevin Krim, los primeros en testificar en el juicio de un crimen que conmocionó a Nueva York en octubre de 2012.
“Ella trató de destruir lo que Kevin y yo acordamos construir, una familia feliz”, dijo Marina.
Ortega, de 56 años, fue acusada de apuñalar repetidas veces en el cuello a Lucía y Leo Krim, de seis y dos años de edad, respectivamente, en la bañera del hogar de la familia en Nueva York, donde les dejó desangrarse y fueron encontrados por su madre al regresar al hogar.
Tras un juicio que se extendió durante dos meses, fue hallada culpable el pasado 18 de abril. Previo a escuchar su sentencia, la niñera, que se había declarado inocente alegando demencia, habló en la sala, a través de un intérprete, para señalar que lo lamentaba mucho.
“Mucha gente me ha deseado lo peor”, dijo, según medios locales. De acuerdo con la fiscalía, Ortega esperó a ver la reacción de la madre al descubrir los cuerpos de sus hijos para luego hacerse cortes en las ventas y en el cuello con un cuchillo.
La fiscalía reiteró durante el juicio que Ortega sabía exactamente lo que hacía cuando asesinó a los niños, mientras que la defensa insistió que la mujer no fue responsable porque estaba en un estado “psicópata” y tenía otros trastornos mentales.
En un comunicado, el fiscal de Manhattan, Cyrus Vance, calificó a Ortega como una “despiadada asesina” y dijo que había abusado de la confianza de los padres de las víctimas “de la manera más horrible”, afirmó