Cuando el país trata de recuperarse del dolor colectivo que produjo la tragedia del Chapecoense, otro accidente aéreo conmovió a los brasileños.
Rosemere do Nascimento Silva había soñado desde pequeña llegar volando a su boda. Sin decirle nada su novio, decidió darle la sorpresa y contrató un helicóptero para que la hiciera aterrizar en el campo en las afueras de San Pablo donde celebrarían su matrimonio el domingo pasado.
Pero cuando la aeronave estaba cerca de aterrizar, cayó a tierra, causando la muerte de sus cuatro ocupantes: la novia Rosemere, su hermano Silvano Nascimento da Silva, el piloto Peterson Pinheiro (el piloto) y la fotógrafa Nayla Cristina Neves Lousada, embrazada de seis meses.
El novio, Udirley Damasceno, que esperaba en el altar, y los 300 invitados, que desconocían que la novia viajaba en helicóptero, tardaron en enterarse de lo que había ocurrido.
"El novio no sabía que ella iba a llegar en helicóptero.
Sería una sorpresa para él y para todos los asistentes a la fiesta. Todas las novias tienen un sueño y el de ella era llegar en helicóptero a su boda sin que nadie lo supiera", aseguró al diario O' Globo, Carlos Eduardo Batista, el organizador de la boda que tenía conocimiento de la sorpresa.
Al ver que el helicóptero no había aterrizado a la hora acordada, Batista llamó a los responsable del vuelo, que confirmaron que la aeronave había despegado a la hora prevista y que ya debería haber llegado a su destino.
Minutos más tarde, recibió la noticia de que el helicóptero donde iba la novia se había estrellado. Inmediatamente él junto al pastor que iba a dirigir la ceremonia le dieron la triste noticia al novio que entró en estado se shock.
Las causas del accidente se encuentran en investigación por los expertos del Instituto de Criminalística de la Policía de Sao Paulo. fuente-infobae
Rosemere do Nascimento Silva había soñado desde pequeña llegar volando a su boda. Sin decirle nada su novio, decidió darle la sorpresa y contrató un helicóptero para que la hiciera aterrizar en el campo en las afueras de San Pablo donde celebrarían su matrimonio el domingo pasado.
Pero cuando la aeronave estaba cerca de aterrizar, cayó a tierra, causando la muerte de sus cuatro ocupantes: la novia Rosemere, su hermano Silvano Nascimento da Silva, el piloto Peterson Pinheiro (el piloto) y la fotógrafa Nayla Cristina Neves Lousada, embrazada de seis meses.
El novio, Udirley Damasceno, que esperaba en el altar, y los 300 invitados, que desconocían que la novia viajaba en helicóptero, tardaron en enterarse de lo que había ocurrido.
"El novio no sabía que ella iba a llegar en helicóptero.
Sería una sorpresa para él y para todos los asistentes a la fiesta. Todas las novias tienen un sueño y el de ella era llegar en helicóptero a su boda sin que nadie lo supiera", aseguró al diario O' Globo, Carlos Eduardo Batista, el organizador de la boda que tenía conocimiento de la sorpresa.
Al ver que el helicóptero no había aterrizado a la hora acordada, Batista llamó a los responsable del vuelo, que confirmaron que la aeronave había despegado a la hora prevista y que ya debería haber llegado a su destino.
Minutos más tarde, recibió la noticia de que el helicóptero donde iba la novia se había estrellado. Inmediatamente él junto al pastor que iba a dirigir la ceremonia le dieron la triste noticia al novio que entró en estado se shock.
Las causas del accidente se encuentran en investigación por los expertos del Instituto de Criminalística de la Policía de Sao Paulo. fuente-infobae