El Gobierno de EE.UU. prevé un descenso del número de inmigrantes indocumentados que fueron deportados durante el año fiscal 2015, que finalizó el pasado 30 de septiembre, debido a una gran bajada de la cifra de arrestos en la frontera con México.
“Todavía estamos contando en 2015 (el número de deportaciones), pero anticipo que será mucho más pequeño que en 2014, sobre todo por el menor número de detenciones”, adelantó hoy el secretario de Seguridad Nacional de EE.UU., Jeh Johnson, durante una conferencia sobre inmigración organizada por su departamento en Washington.
Según recordó Johnson, en el año fiscal de 2012 (del 1 de octubre de 2011 hasta el 30 de septiembre de 2012), el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, en inglés) deportó a 490.00 personas; en 2013, la cifra descendió hasta 368.000; y en el año fiscal 2014, las deportaciones bajaron a 315.000.
Para 2015, Johnson anticipó “menos deportaciones y más porcentaje de deportaciones de criminales”, de acuerdo con las nuevas prioridades que el presidente de EE.UU., Barak Obama, anunció en noviembre de 2014 para que fueran expulsados del país los criminales y no las familias de indocumentados.
Por ello, entre marzo y septiembre de 2015, el 83 % de las personas deportadas fueron criminales, según Johnson. fuente-internacional
“Todavía estamos contando en 2015 (el número de deportaciones), pero anticipo que será mucho más pequeño que en 2014, sobre todo por el menor número de detenciones”, adelantó hoy el secretario de Seguridad Nacional de EE.UU., Jeh Johnson, durante una conferencia sobre inmigración organizada por su departamento en Washington.
Según recordó Johnson, en el año fiscal de 2012 (del 1 de octubre de 2011 hasta el 30 de septiembre de 2012), el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, en inglés) deportó a 490.00 personas; en 2013, la cifra descendió hasta 368.000; y en el año fiscal 2014, las deportaciones bajaron a 315.000.
Para 2015, Johnson anticipó “menos deportaciones y más porcentaje de deportaciones de criminales”, de acuerdo con las nuevas prioridades que el presidente de EE.UU., Barak Obama, anunció en noviembre de 2014 para que fueran expulsados del país los criminales y no las familias de indocumentados.
Por ello, entre marzo y septiembre de 2015, el 83 % de las personas deportadas fueron criminales, según Johnson. fuente-internacional