SANTO DOMINGO,- Francisco Alberto Arias Valera, acusado por la Procuraduría General de encabezar una supuesta red de jueces corruptos, atribuyó a “una guerra de poder” las imputaciones formuladas en su contra.
Durante una rueda de prensa celebrada en la residencia del abogado Carlos Balcácer, en Cuesta Hermosa, Arroyo Hondo, el exjuez insistió en que “una rebatiña” entre los grupos que responde al actual presidente de la Suprema Corte de Justicia, Mariano Germán Mejía y a su antecesor en esa posición, Jorge Subero Isa.
Arias Valera insistió en que “en ningún momento” instruyó a ningún juez para que liberara al regidor del Partido Revolucionario Dominicano (PRD) Ericson de los Santos Solís (Ney), acusado de dirigir una supuesta banda de sicarios que mató a varios transportistas.
Dijo que tampoco incidió para que la Jueza Awilda Inés Reyes Beltré devolviera un avión ocupado como parte del proceso de estafa del Banco Peravia ni para que condenara al Banco de Reservas a pagar US$20 millones a la empresa que construyó la torre Atiemar, ocupada al narcotraficante Arturo del Tiempo Marqués.
Sostuvo que nadie lo obligó a renunciar a su cargo de juez e insistió en que sería integrado en enero a la oficina privada del exprocurador general Radhamés Jiménez Peña.
Sin embargo, se quejó de que Jiménez Peña desmintió esa versión, debido a la campaña desatada por la Procuraduría General en su contra.
“Eso de que yo encabecé un engranaje mafioso, eso es totalmente falso y quien tenga pruebas que las aportes”, insistió. fuente-7dias.com
Durante una rueda de prensa celebrada en la residencia del abogado Carlos Balcácer, en Cuesta Hermosa, Arroyo Hondo, el exjuez insistió en que “una rebatiña” entre los grupos que responde al actual presidente de la Suprema Corte de Justicia, Mariano Germán Mejía y a su antecesor en esa posición, Jorge Subero Isa.
Arias Valera insistió en que “en ningún momento” instruyó a ningún juez para que liberara al regidor del Partido Revolucionario Dominicano (PRD) Ericson de los Santos Solís (Ney), acusado de dirigir una supuesta banda de sicarios que mató a varios transportistas.
Dijo que tampoco incidió para que la Jueza Awilda Inés Reyes Beltré devolviera un avión ocupado como parte del proceso de estafa del Banco Peravia ni para que condenara al Banco de Reservas a pagar US$20 millones a la empresa que construyó la torre Atiemar, ocupada al narcotraficante Arturo del Tiempo Marqués.
Sostuvo que nadie lo obligó a renunciar a su cargo de juez e insistió en que sería integrado en enero a la oficina privada del exprocurador general Radhamés Jiménez Peña.
Sin embargo, se quejó de que Jiménez Peña desmintió esa versión, debido a la campaña desatada por la Procuraduría General en su contra.
“Eso de que yo encabecé un engranaje mafioso, eso es totalmente falso y quien tenga pruebas que las aportes”, insistió. fuente-7dias.com