POR: MIGUEL CRUZ TEJADA
Soler tuvo la osadía de hacerse varios selfies, los que publicó en páginas de redes sociales con una pistola, un rifle y una ametralladora en manos. Las armas fueron confiscadas en un apartamento de El Bronx y los pandilleros enfrentan 367 cargos, dijeron el fiscal y el comisionado de la policía William Bratton.
Soler, de 33 años de edad, habría vendido las 93 armas en las que se incluyen pistolas calibre .22 y rifles semiautomáticos a un agente encubierto.
Junto a él fue detenido su compatriota Jordán Romeo, de 21 años de edad.
Los otros gangueros acusados son Devon Fairburn, Ronald Snyder, Princesequan Hunter, Cadeim Beckford, Brett Carroll, Terrence Gordon, Julio Morales y Erick Ransom.
Las armas fueron supuestamente adquiridas en las calles de la Ciudad de Nueva York, en Port Chester, Nueva York, en Maine y Connecticut para su reventa en la ciudad de Nueva York por los miembros de la red. Las armas de fuego compradas en Portchester, N.Y. y Stamford, Conn., fueron transportadas a la ciudad en los trenes Metro North. Las armas fueron revendidas en la ciudad de Nueva York por un monto varias veces superior a su precio original.
Como resultado de la investigación "Operación Redrum", llamada así por el apodo utilizado por un líder de la red, William “Redrum” Soler, los miembros de la banda fueron acusados de delitos graves de Conspiración y Posesión y Venta Criminal de Armas de Fuego. Soler fue también fue acusado de Conspirar en Segundo Grado, lo que conlleva una sentencia máxima de 25 años de prisión, por supuestamente conspirar para matar a un miembro de una pandilla rival.
Si son declarados culpables, los principales acusados, Soler y Ronald Snyder Princesequan Hunter, y Cadeim Beckford, se enfrentan a hasta 25 años de prisión en base al cargo principal, Venta Criminal de Armas en Primer Grado. El acusado número 10, Eric Ra Ramson, fue acusado por separado por la Conspiración para asesinar. El también enfrenta una posible condena de 25 años tras las rejas.
"Estas acusaciones presentan un panorama perturbador, pero demasiado familiar de trafico multiestatal de armas y violencia, con el estado de Nueva York como destino", dijo el Fiscal General Schneiderman, "Trabajando con la policía de Nueva York, nos mantendremos vigilantes en nuestros esfuerzos para detener la flujo de armas ilegales a Nueva York, y prevenir los crímenes mortales que a menudo resultan del mismo. Felicito a los valientes oficiales y los investigadores que participaron en la Operación Redrum, y prometo a todos los neoyorquinos que vamos a procesar a cada uno de los acusados con todo el peso de la ley".
El comisionado de policía William J. Bratton dijo: "No se equivoquen, las armas ilegales que se venden en nuestras comunidades eventualmente destruirán la familia de alguien. La policía de Nueva York seguirá colaborando con la Oficina del Fiscal General del Estado de Nueva York para apresar a los presuntos traficantes de armas y hacerlos rendir cuenta por su rol en la distribución de armas de fuego ilegales en nuestra ciudad. Nos hemos comprometido a salvar vidas".
NUEVA YORK.- Un supuesto pandillero dominicano identificado como William Soler (apodado como Redrum / Asesinato) fue arrestado junto a un compatriota y cinco afroamericanos y acusado de dirigir una banda de tráfico de armas de fuego que operaba en tres estados de los Estados Unidos.
La oficina del procurador estatal de Nueva York, Eric Schneiderman, dijo que los presuntos pandilleros y traficantes, habían distribuido en las calles del condado Westchester en Nueva York, Connecticut y Maine, 93 artefactos, entre rifles y ametralladoras de alto poder y largo alcance.
Soler tuvo la osadía de hacerse varios selfies, los que publicó en páginas de redes sociales con una pistola, un rifle y una ametralladora en manos. Las armas fueron confiscadas en un apartamento de El Bronx y los pandilleros enfrentan 367 cargos, dijeron el fiscal y el comisionado de la policía William Bratton.
Soler, de 33 años de edad, habría vendido las 93 armas en las que se incluyen pistolas calibre .22 y rifles semiautomáticos a un agente encubierto.
Junto a él fue detenido su compatriota Jordán Romeo, de 21 años de edad.
Los otros gangueros acusados son Devon Fairburn, Ronald Snyder, Princesequan Hunter, Cadeim Beckford, Brett Carroll, Terrence Gordon, Julio Morales y Erick Ransom.
Las armas fueron supuestamente adquiridas en las calles de la Ciudad de Nueva York, en Port Chester, Nueva York, en Maine y Connecticut para su reventa en la ciudad de Nueva York por los miembros de la red. Las armas de fuego compradas en Portchester, N.Y. y Stamford, Conn., fueron transportadas a la ciudad en los trenes Metro North. Las armas fueron revendidas en la ciudad de Nueva York por un monto varias veces superior a su precio original.
Como resultado de la investigación "Operación Redrum", llamada así por el apodo utilizado por un líder de la red, William “Redrum” Soler, los miembros de la banda fueron acusados de delitos graves de Conspiración y Posesión y Venta Criminal de Armas de Fuego. Soler fue también fue acusado de Conspirar en Segundo Grado, lo que conlleva una sentencia máxima de 25 años de prisión, por supuestamente conspirar para matar a un miembro de una pandilla rival.
Si son declarados culpables, los principales acusados, Soler y Ronald Snyder Princesequan Hunter, y Cadeim Beckford, se enfrentan a hasta 25 años de prisión en base al cargo principal, Venta Criminal de Armas en Primer Grado. El acusado número 10, Eric Ra Ramson, fue acusado por separado por la Conspiración para asesinar. El también enfrenta una posible condena de 25 años tras las rejas.
"Estas acusaciones presentan un panorama perturbador, pero demasiado familiar de trafico multiestatal de armas y violencia, con el estado de Nueva York como destino", dijo el Fiscal General Schneiderman, "Trabajando con la policía de Nueva York, nos mantendremos vigilantes en nuestros esfuerzos para detener la flujo de armas ilegales a Nueva York, y prevenir los crímenes mortales que a menudo resultan del mismo. Felicito a los valientes oficiales y los investigadores que participaron en la Operación Redrum, y prometo a todos los neoyorquinos que vamos a procesar a cada uno de los acusados con todo el peso de la ley".
El comisionado de policía William J. Bratton dijo: "No se equivoquen, las armas ilegales que se venden en nuestras comunidades eventualmente destruirán la familia de alguien. La policía de Nueva York seguirá colaborando con la Oficina del Fiscal General del Estado de Nueva York para apresar a los presuntos traficantes de armas y hacerlos rendir cuenta por su rol en la distribución de armas de fuego ilegales en nuestra ciudad. Nos hemos comprometido a salvar vidas".