por: Pedro Henríquez
El reconocido psiquiátra César Mella dijo este domingo que mantiene la hipótesis de que el patricio Juan Pablo Duarte, pese a ser el ideólogo y principal responsable de la Independencia Nacional, presentaba cuadros de trastorno esquizoide y que era hasta “casi asexuado”.
Durante su participación el Los Sabios en la Z, el profesional de la salud mental realizó un análisis tanto de los aspectos psiquiátrico como físico del principal Padre la Patria, basado en sus datos biográficos principalmente en sus actividades pre y post independentistas.
Señaló que la ausencia de Duarte en la gesta del 27 de Febrero de 1844, cuando se libró la batalla por la Independencia Nacional, y en la celebración de la Guerra de la Restauración en 1863 demuentra con esa actitud elementos de la personalidad esquizoide, que es cuando un individuo presenta falta de interés en relacionarse socialmente y por una restricción de la expresión emocional.
Dijo, además, que otro de los aspectos que hay que estudiar de la personalidad de Duarte son sus episodios de depresión.
“El término melancólico era empleado más de dos veces por su hermana en sus apuntes, en sus cartas, y deduzco que Duarte era una persona que se aislaba, se acostaba, se retraía en medio de esas ensoñaciones”, indicó el especialista.
Además se preguntó: “Señores, ¿Cómo se explica que del año 1864 a 1876, cuando muere, este señor se la pasa aislado totalmente, recibiendo cartas incluso cuatro meses antes de morir, del presidente Jiménes (Manuel), creo, le dan un cargo diplomático que él ni acepta ni ocupa y comienza a hacer una serie de tareas inconexas que nos hacen pensar con mucho dolor”.
Manifestó repetuosamente que aunque Juan Pablo Duarte siempre ha sido catalogado como un ejemplo sobre qué significan los principios éticos, no era un dirigente político formado pues no pudo aterrizar en su tres ideas básicas que eran la necesidad de la independencia, al anticolonialismo y el liberalismo, “porque Duarte era de esos individuos que en los momentos justos y de saltos, desaparecía”.
Llamó a la población a que estudie con respeto y profundidad la historia del “Duarte hombre, al Duarte de carne y hueso, y el que fue un individuo casi, casi asexuado, que no se reprodujo, aunque las malas literaturas, como dice un amigo mío, Luis Padilla, historiador de Puerto Rico, especula que Duarte tuvo una relación con doña Vicenta (sin apellidos), de la cual nació una hija de nombre María del Cermen y que esa hija, para él protejerla, la envió a Sabana de la Mar”.
Invitó a los historiadores a estudiar su hipótesis sobre los seis mecanismos de la personalidad de Juan Pablo Duarte que son la sublimación, la codependencia de su figura materna que fue sustituida por su hermana Rosa, los elementos esquizoides en su personalidad, el mecanismo de evitación en donde el acostumbraba a desaparecer en los moemtnos más importantes y las tendencia depresivas y melancólicas