Por: Arsenio Cruz
El sabueso director del INDRHI Olgo Fernández, ha planteado la necesidad de que en el país se construyan 60 nuevas presas, para regular las aguas, en lugar de tratar de agilizar los trabajos ya iniciados sobre todo en su provincia Dajabón, donde esos afluentes están secos y abandonados los trabajos.
Olgo Fernández y varias compañías que jamás habían sido conocidas como constructoras de presas, sino vendedores de motocicletas como es el caso de la ¨Delta Motor Group¨, absorbieron del estado dominicano grandes cantidades de dinero con el pretexto de que construirían una presa en la comunidad, ¨Los Miches de dajabón¨, la cual pondrían el nombre de, ¨la Piña¨, en honor a un pequeño arroyo que está prácticamente seco. Los trabajos fueron abandonados porque la materia prima que es el agua, nunca ha hecho presencia en ese lugar de la frontera donde tampoco llueve.
A esa situación se agrega el que miles de tareas de tierras dejaron de ser productivas en la comunidad ¨Clavellina¨ al este del municipio, donde el director ha comprado varias fincas, pero se le olvido el recurso agua y permitió que la presa del mismo nombre que la comunidad, fuera ocupada por cambrones, Candelones, Campeche y otros árboles que la segaron por completo.
En medio de esa situación el director quiere más presas. Habría que preguntarle a Fernández, si la necesidad es construir más contra embalse para irrigar, o dinero a través de nuevos contratos, para continuar con su obsesión de querer ser senador por la provincia de dajabón.
Al ritmo cómo va el ambicioso funcionario, no se ha detenido a pensar en que el gobierno por el cual esta usufructuando tanto recursos, se está terminando y que para él, esto podría ser el inicio de un proceso para ser investigado y encerrado por muchos años en una prisión.
Presa lña Piña (los Miches dajabon)
El sabueso director del INDRHI Olgo Fernández, ha planteado la necesidad de que en el país se construyan 60 nuevas presas, para regular las aguas, en lugar de tratar de agilizar los trabajos ya iniciados sobre todo en su provincia Dajabón, donde esos afluentes están secos y abandonados los trabajos.
Olgo Fernández y varias compañías que jamás habían sido conocidas como constructoras de presas, sino vendedores de motocicletas como es el caso de la ¨Delta Motor Group¨, absorbieron del estado dominicano grandes cantidades de dinero con el pretexto de que construirían una presa en la comunidad, ¨Los Miches de dajabón¨, la cual pondrían el nombre de, ¨la Piña¨, en honor a un pequeño arroyo que está prácticamente seco. Los trabajos fueron abandonados porque la materia prima que es el agua, nunca ha hecho presencia en ese lugar de la frontera donde tampoco llueve.
A esa situación se agrega el que miles de tareas de tierras dejaron de ser productivas en la comunidad ¨Clavellina¨ al este del municipio, donde el director ha comprado varias fincas, pero se le olvido el recurso agua y permitió que la presa del mismo nombre que la comunidad, fuera ocupada por cambrones, Candelones, Campeche y otros árboles que la segaron por completo.
En medio de esa situación el director quiere más presas. Habría que preguntarle a Fernández, si la necesidad es construir más contra embalse para irrigar, o dinero a través de nuevos contratos, para continuar con su obsesión de querer ser senador por la provincia de dajabón.
Al ritmo cómo va el ambicioso funcionario, no se ha detenido a pensar en que el gobierno por el cual esta usufructuando tanto recursos, se está terminando y que para él, esto podría ser el inicio de un proceso para ser investigado y encerrado por muchos años en una prisión.
Presa lña Piña (los Miches dajabon)