Por: Antonio Heredia
El chofer de carro público Jhonny Silverio calificó esa acción como un tremendo abuso y una cobardía por parte de los dos agentes de la Policía Nacional, quienes sin ninguna justificación ni motivos le dispararon con una escopeta “a quema ropa” en el área de la espalda y las piernas a un joven con problemas mentales frente al negocio de diversión nocturna “Rumba Bar”.
PUERTO PLATA.- Decenas de ciudadanos moradores en el municipio turístico de Sosúa, han condenado con energía el confuso incidente donde una patrulla de la Policía Nacional integrada por dos agentes de esa institución hirieron a perdigonazos un joven con problemas psicológicos y luego supuestamente se estaban riendo al ver como el agredido se retorcía de dolor.
El chofer de carro público Jhonny Silverio calificó esa acción como un tremendo abuso y una cobardía por parte de los dos agentes de la Policía Nacional, quienes sin ninguna justificación ni motivos le dispararon con una escopeta “a quema ropa” en el área de la espalda y las piernas a un joven con problemas mentales frente al negocio de diversión nocturna “Rumba Bar”.
Dicha situación tomó notoriedad en toda la costa Norte, luego de ser publicada por el comunicador y abogado Fabio García en su portal electrónico: “Detrás del Rumor”, en el cual denunciaba que los agentes policiales supuestamente le dispararon varios balines de goma directamente a la anatomía del enajenado supuestamente para complacer una orden emitida por una persona no identificada que se encontraba en el negocio de diversión antes citado.
Los moradores en Sosúa continúan indignados luego de que en una actitud abusiva la patrulla policial le disparó a un joven demente que deambula por las calles de esa localidad, mientras que desde el litoral de la Policía Nacional, supuestamente ese incidente se produjo cuando el cuándo el enajenado le fue encima a uno de los uniformados, versión que todavía no ha podido ser comprobada. Según afirmaron varios testigos oculares, los agentes del orden público tras disparar en contra del enfermo psicológico, al parecer se estaban divirtiendo mientras que el joven indefenso que agredieron se retorcía en el suelo por el dolor que le producía las heridas recibidas.
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