Cómo Pedro por su casa, los ladrones, que no fueron llevados para una audiencia, sino que llegaron por sus propios pies, a realizar su trabajo, penetraron a la Sala de audiencias del Tribunal de Primera Instancia.
Como no estaban en calidad de acusados, sino de pillos, cargaron con una computadora, la cual, supuestamente, contiene archivadas las sentencias y los expedientes, entre otros documentos, del Tribunal Colegiado del Distrito Judicial de Dajabón.
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