Ayer, Gerineldo Rosario Beltré, un raso de la Policía Nacional activo, que tenía varias denuncias de violencia contra su pareja, fue a la casa del barrio Brisas del Edén, de Santo Domingo Este, donde ella vivía, y la mató de un disparo a la cabeza, y luego se quitó la vida.
Jiménez Díaz, quien también era raso de la Policía, se negaba a reconciliarse con su compañero de armas. Se dijo que este era muy violento y la había agredido varias veces.
Durante los últimos dos meses, al menos doce de estos feminicidios han sido cometidos por militares y policías, lo que ha llevado a instituciones castrenses y policiales a adoptar medidas para contrarrestar la violencia familiar entre sus miembros. El caso de la joven Diana Jiménez Díaz, que en varias ocasiones se querelló ante sus superiores por maltratos y agresiones de su pareja, pudo evitarse, según el vocero de la Policía, coronel Jacobo Mateo Moquete. “Pero lamentablemente ocurrió, porque los agentes policiales somos humanos y formamos parte de esta sociedad que se está convirtiendo en violenta, pese a los esfuerzos que todos hacemos”.
Otra muerte registrada ayer fue la de Katherine Altagracia Mella, de 20 años, quien murió de un disparo que presuntamente ella se habría hecho, con fines suicidas. El arma es propiedad de su expareja, el exmayor retirado de la Armada Dominicana, Víctor Polanco Reyes.fuente_listindiadirio
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