NUEVA YORK.- El dominicano Bismark Lithgow, de 26 años de edad, fue declarado culpable por el asesinato de su novia, la dominicana †Francis Angélica Alfonso Pellerano†, cuyo cadáver introdujo en un tanque para disolverlo con ácido fólico.
Un jurado integrado por 12 ciudadanos dictó el veredicto en poco tiempo. La condena podría enviar a la cárcel a Lithgow por más de 50 años o disponer cadena perpetua.
Los fiscales dijeron durante el juicio que el homicidio de Pellerano, una estudiante con discapacidades auditivas, quien se mudó desde Providence a Nueva York para convivir con el matador, es uno de los crímenes más horrendos y repugnantes de las últimas décadas, relacionado con la violencia doméstica.
Un comunicado de la oficina del Fiscal del Distrito de Manhattan, Cyrus R. Vance Junior dice que Lithgow fue declarado culpable en la Corte Suprema de Manhattan, por asesinato en segundo grado, único cargo por el que se le juzgó.
El asesinato ocurrió el 28 de febrero de 2013 en el apartamento que la pareja compartía, situado en la calle 140 Oeste y Séptima Avenida, en Harlem. La víctima tenía 19 años de edad.
Lithgow será sentenciado el próximo primero de abril.
“Francis Pellerano fue brutalmente asesinada a manos de este acusado, quien la apuñaló más de 38 veces, antes de meter su cuerpo en un barril y dejarlo en su habitación”, dijo la fiscalía en el comunicado.
“Bismark Lithgow planeó la muerte de Pellerano y más tarde, trató de disfrazar sus acciones sin mostrar ningún respeto por la vida humana”, añade el fiscal de Manhattan.
El jurado necesitó menos de dos horas para declarar culpable al dominicano. El fiscal agradeció a los miembros del jurado por haber hecho justicia.
El juicio fue presidido por la jueza Laura Ward y se designó a cuatro intérpretes de lengua en signos, quienes ayudaron a Lithgow en la comunicación, y uno para traducir en español a la abuela del acusado, Elena de la Cruz, quien testificó en la causa.
La abuela de Lithgow fue quien encontró el barril con el cadáver de Pellerano y llamó al 911. Cuando la policía llegó a la escena, tres días después del homicidio, halló, además del cuerpo, una bolsa plástica negra en la que el homicida había envuelto el cuchillo y toallas cubiertas de sangre.
La historia
Lithgow y la víctima se conocieron a través de Facebook. Ella residía en Providence y, luego de un par de citas, él la convenció de vivir con él. Ambos eran sordos, por lo que creyeron tener algo en común.
Él alegó que el día del asesinato, cuando llegó de su trabajo, encontró a su mujer intercambiando mensajes de texto con otro hombre. Se produjo una discusión en medio de la cual la acuchilló en múltiples ocasiones.
Afsi Khot, el abogado defensor del dominicano, argumentó que su cliente estaba mentalmente desequilibrado y en las garras de una perturbación extrema al momento del crimen.
A la mañana siguiente al crimen, Lithgow fue a una cita médica en compañía de la abuela. El doctor pidió inmediatamente una ambulancia para transportarlo al hospital Saint Luke, por instintos suicidas.
El abogado dijo que Lithgow había pasado por seis romances fallidos antes de conocer a la víctima y que en cada caso sus reacciones habían sido extremas. “Se sintió humillado, aplastado, sin valor ni nada”, agregó el abogado.
“La evidencia mostrará una personalidad extremadamente perturbada, una personalidad extremadamente peligrosa, eso se refleja en su expresión”, dijo al jurado el abogado de Lithgow. fuente-amoamao.com