NUEVA YORK — Desde las primeras horas de la mañana, las calles cercanas de la iglesia Christ Tabernacle, en el vecindario de Glendale, Queens, se convirtieron en un mar azul con más de 25,000 policías de la Ciudad de Nueva York (NYPD) y departamentos de otros estados que despidieron al oficialRafael Ramos con honores.
El funeral de Ramos (40) se realizó en la iglesia en la que fue parroquiano por 14 años. El día de su asesinato, el sábado 20 de diciembre, el padre de dos niños acudiría al templo para graduarse como capellán.
Justin y Jaden Ramos, hijos del policía caído, y su esposa desde 1993, Maritza Ramos, recibieron palabras de consuelo y apoyo del vicepresidente Joe Biden, el gobernador Andrew Cuomo, el comisionado de la Policía, William Bratton, y del alcalde Bill de Blasio.
El funeral y procesión de Ramos, que servía en el NYPD desde 2012, comenzó a las 10:00 a.m. Una guardia de honor escoltó el féretro hasta las puertas de la iglesia, en la avenida Myrtle.
Durante el servicio, el comisionado Bratton nombró capellán honorario del NYPD a Ramos, y lo ascendió a detective en primer grado, al igual que a su compañero Wenjian Liu, ambos abatidos por Ismaaiyl Brinsley(28) el pasado fin de semana.
Vicepresidente rinde honores a Ramos
El vicepresidentese dirigió a la familia de Ramos, apodado Pote por su generosidad, y a los uniformados del NYPD que asistieron al funeral. Agentes de Nueva Jersey y Pensilvania, y de otros estados del país, se unieron al último adiós.
“Estoy seguro de que hablo en nombre de toda la nación cuando digo que nos duele el corazón”, expresó Biden a los hijos y esposa de Ramos. El vicepresidente pidió a Justin y Jaden fortaleza para afrontar los momentos difíciles.
“Hoy rendimos homenaje a los oficiales Ramos y Liu”, añadió. “Qué Dios los bendiga”. Los presentes respondieron con un amén, pero la lluvia de aplausos hizo vibrar el vecindario de Glendale cuando Biden elogió al NYPD. “Este es el mejor departamento del mundo”, enfatizó.
Por otro lado, el vicepresidente envío un mensaje de reconciliación a NYC y al país ante los recientes eventos de tensión racial.
“No es un asunto de latinos, afroamericano, asiáticos o blancos. Se trata de Estados Unidos”, dijo confiando en que los líderes neoyorquinos sabrán “dirigir la ciudad y tocarán el alma de una nación entera”. fuente-amoamao.com
.jpg)
