Montevideo.- El Instituto de Investigaciones Biológicas Clemente Estable de Uruguay presentó hoy en Montevideo a las cuatro tarántulas autóctonas repatriadas al país desde República Dominicana, a donde fueron enviadas en febrero ilegalmente víctimas de un caso de tráfico de animales.
El regreso a Uruguay de estas tarántulas, que constituye el primer caso de repatriación animal del país, culmina un proceso que comenzó cuando las autoridades dominicanas alertaron al Instituto Clemente Estable de la llegada de un paquete con 80 arañas.
Así lo explicó a Efe la responsable del laboratorio de Etología, Ecología, y Evolución de ese centro de investigación uruguayo, Anita Aisenberg, quien agregó que del paquete de 80 arañas “solo cuatro quedaron vivas”.
Los arácnidos son de la especie Grammostolas quirogai, una tarántula común en algunos departamentos (provincias) del norte de Uruguay, como Rivera, Salto y Tacuarembó; de hecho, los tres sobres fueron despachados desde este último territorio.
Aisenberg destacó que esta repatriación representa un aporte al valor de la especie, y detalló que las tarántulas se mantendrán en el laboratorio para asegurar que los animales se encuentren en buenas condiciones sanitarias para posteriormente ser liberadas en su hábitat natural.
Asimismo, señaló que pretenden “hacer un trabajo educativo, sobre todo en el norte del país, en donde habitan estas arañas, para que la gente sepa lo que está sucediendo y concienciar sobre por qué es importante la conservación de la fauna, que también es patrimonio”.
Por su parte, el ministro consejero de República Dominicana en Uruguay, Fausto de León, presente en el acto, dijo a Efe que su país “no permitirá” el tráfico ilegal de animales.
“Que quede claro a todo aquel que esté involucrado en el tráfico, no solo de esta especie autóctona de Uruguay sino de cualquier otra que esté protegida, que las autoridades dominicanas no van a permitir que se siga dando el tráfico y que los vamos a perseguir donde quiera que estén”, aseveró.
Igualmente, añadió que es un mensaje “simbólico” haber conseguido la repatriación de estas cuatro tarántulas, pero a su vez, es una alerta que se les da a los traficantes para avisar que “están tras sus pasos”.
En ese sentido, el profesor de la cátedra de entomología de la Universidad de la República de Uruguay, Fernando Pérez Miles, explicó a Efe que el comercio ilegal de estos animales involucra dos problemas, el tráfico de fauna autóctona y la piratería científica.
En ese sentido, describió que estás arañas tienen una serie de “valores potenciales”, por lo que la pérdida de cada ejemplar representa una renuncia a principios activos que pueden curar enfermedades y que también se les puede dar usos cosméticos.
De igual forma, acotó que en Uruguay existe una ley que protege a todas especies animales pero “de manera muy tibia”, sobre todo en el caso de los invertebrados, por lo que llamó a que se desarrolle una ley “mucho más detallada” y una fiscalización en el país.
Este representó el tercer caso de tráfico ilegal de fauna en Uruguay luego de que en enero las autoridades lograran la incautación de unos paquetes con 62 tarántulas de la misma especie que iban a ser enviadas por correo a República Dominicana.
Posteriormente, a principios de marzo las autoridades del principal zoológico de Montevideo informaron sobre el robo de dos ejemplares de ualabís, que pretendían ser vendidos en el mercado ilegal, ambos ejemplares fueron recuperados por las autoridades policiales en los días subsiguientes al hurto. fuente-sabanetasr.com
El regreso a Uruguay de estas tarántulas, que constituye el primer caso de repatriación animal del país, culmina un proceso que comenzó cuando las autoridades dominicanas alertaron al Instituto Clemente Estable de la llegada de un paquete con 80 arañas.
Así lo explicó a Efe la responsable del laboratorio de Etología, Ecología, y Evolución de ese centro de investigación uruguayo, Anita Aisenberg, quien agregó que del paquete de 80 arañas “solo cuatro quedaron vivas”.
Los arácnidos son de la especie Grammostolas quirogai, una tarántula común en algunos departamentos (provincias) del norte de Uruguay, como Rivera, Salto y Tacuarembó; de hecho, los tres sobres fueron despachados desde este último territorio.
Aisenberg destacó que esta repatriación representa un aporte al valor de la especie, y detalló que las tarántulas se mantendrán en el laboratorio para asegurar que los animales se encuentren en buenas condiciones sanitarias para posteriormente ser liberadas en su hábitat natural.
Asimismo, señaló que pretenden “hacer un trabajo educativo, sobre todo en el norte del país, en donde habitan estas arañas, para que la gente sepa lo que está sucediendo y concienciar sobre por qué es importante la conservación de la fauna, que también es patrimonio”.
Por su parte, el ministro consejero de República Dominicana en Uruguay, Fausto de León, presente en el acto, dijo a Efe que su país “no permitirá” el tráfico ilegal de animales.
“Que quede claro a todo aquel que esté involucrado en el tráfico, no solo de esta especie autóctona de Uruguay sino de cualquier otra que esté protegida, que las autoridades dominicanas no van a permitir que se siga dando el tráfico y que los vamos a perseguir donde quiera que estén”, aseveró.
Igualmente, añadió que es un mensaje “simbólico” haber conseguido la repatriación de estas cuatro tarántulas, pero a su vez, es una alerta que se les da a los traficantes para avisar que “están tras sus pasos”.
En ese sentido, el profesor de la cátedra de entomología de la Universidad de la República de Uruguay, Fernando Pérez Miles, explicó a Efe que el comercio ilegal de estos animales involucra dos problemas, el tráfico de fauna autóctona y la piratería científica.
En ese sentido, describió que estás arañas tienen una serie de “valores potenciales”, por lo que la pérdida de cada ejemplar representa una renuncia a principios activos que pueden curar enfermedades y que también se les puede dar usos cosméticos.
De igual forma, acotó que en Uruguay existe una ley que protege a todas especies animales pero “de manera muy tibia”, sobre todo en el caso de los invertebrados, por lo que llamó a que se desarrolle una ley “mucho más detallada” y una fiscalización en el país.
Este representó el tercer caso de tráfico ilegal de fauna en Uruguay luego de que en enero las autoridades lograran la incautación de unos paquetes con 62 tarántulas de la misma especie que iban a ser enviadas por correo a República Dominicana.
Posteriormente, a principios de marzo las autoridades del principal zoológico de Montevideo informaron sobre el robo de dos ejemplares de ualabís, que pretendían ser vendidos en el mercado ilegal, ambos ejemplares fueron recuperados por las autoridades policiales en los días subsiguientes al hurto. fuente-sabanetasr.com