En el mes de julio los plátanos verdes subieron un 7.57%, el pollo fresco 2.62%, la yuca 4.45%, las cebollas rojas 12.33%, los guineos verdes 4.64%, el ñame 10.71%, las habichuelas rojas 2.16%, la auyama 11.36%, y los tomates 12.45%.
Esto, de acuerdo a informaciones ofrecidas ayer por el Banco Central al presentar el informe de la inflación, medida por la Variación de Índice de Precios al Consumidor (IPC) en el referido mes. Según las cifras ofrecidas, las frutas estacionales subieron 10.81% y la piña 12.46%. En general (mirando estos rubros y otras actividades económicas que mide el BC, por ejemplo, el transporte) la inflación de julio fue de 0.24%, respecto al mes de junio de 2015, lo que ubicó la inflación acumulada de los primeros siete meses del año (enero-julio) en 0.85%.
El Banco Central destaca que dentro del grupo “Alimentos y Bebidas no Alcohólicas” (que en su conjunto incrementó 1.10%) hubo bajas de precios en los aguacates (-5.74%), limones agrios (-11.54%) y habichuelas pintas (-2.09%).
En el informe presentado ayer, el BC no se refiere a los efectos que sobre los rubros agrícolas ha tenido la extensa sequía en el país, pero ese fenómeno ha castigado con severidad por largo tiempo y prácticamente ningún renglón de la agricultura ha quedado libre de ella.
En unos casos los golpes han sido más fuertes que en otros, pero en definitiva nadie se le ha salvado a la escasez de lluvia que ha padecido y padece República Dominicana. Los números no dejan espacio para dudarlo.
En la zona del Cibao, una región altamente productiva y de tierras fértiles, han transcurrido tres meses sin que se pueda sembrar yuca, lo que representa un 25% menos de producción de ese rubro. En lo concerniente a la producción de plátano, la situación ha sido más o menos la misma, de acuerdo a un levantamiento realizado a profundidad entre productores y sobre el tema en general, por el director ejecutivo de la Confederación Nacional de Productores Agropecuarios (Confenagro) Hecmilio Galván.
En el valle agrícola de San Juan hasta el mes de mayo se habían perdido 3,600 tareas de cebolla, 7,000 tareas de maíz y varios miles de tareas de otros frutos, de acuerdo a datos ofrecidos por Henry Rodríguez, del Comité Agropecuario Unitario de la citada provincia. Mientras, en diversos pueblos del país existe el temor de que haya que retrasar la segunda cosecha de arroz.
En la provincia Valverde algunos ganaderos se han visto obligados a mudar las reses a zonas donde la sequía ha sido menos dramática, como el caso de Puerto Plata. En general, en el país, los informes obtenidos por este diario indican que el impacto de la escasez de agua se ha traducido en una merma superior al 25% en la producción lechera. Esto así porque la ausencia de agua empuja a una disminución en los pastos y forrajes. Y en adición a eso se calcula que los costos de producción aumentan en más de un 50%.
Mientras, en Peravia, hasta mayo, la sequía había afectado o tenía bajo amenaza a 22,013 tareas de plátanos, 21,980 de guineos, 6,800 tareas de lechosa, 2,240 de yuca, 315 de ají, 600 de habichuelas, 1,055 de berenjenas, 360 de pepinos, 829 de molondrones, 4,065 de aguacates, 34,670 de mangos, 6,510 de pastos para animales, y el área de cultivo de cebolla se redujo de 8,000 tareas a unas 1,500 tareas. fuente-elcaribe.com.do
Esto, de acuerdo a informaciones ofrecidas ayer por el Banco Central al presentar el informe de la inflación, medida por la Variación de Índice de Precios al Consumidor (IPC) en el referido mes. Según las cifras ofrecidas, las frutas estacionales subieron 10.81% y la piña 12.46%. En general (mirando estos rubros y otras actividades económicas que mide el BC, por ejemplo, el transporte) la inflación de julio fue de 0.24%, respecto al mes de junio de 2015, lo que ubicó la inflación acumulada de los primeros siete meses del año (enero-julio) en 0.85%.
El Banco Central destaca que dentro del grupo “Alimentos y Bebidas no Alcohólicas” (que en su conjunto incrementó 1.10%) hubo bajas de precios en los aguacates (-5.74%), limones agrios (-11.54%) y habichuelas pintas (-2.09%).
En el informe presentado ayer, el BC no se refiere a los efectos que sobre los rubros agrícolas ha tenido la extensa sequía en el país, pero ese fenómeno ha castigado con severidad por largo tiempo y prácticamente ningún renglón de la agricultura ha quedado libre de ella.
En unos casos los golpes han sido más fuertes que en otros, pero en definitiva nadie se le ha salvado a la escasez de lluvia que ha padecido y padece República Dominicana. Los números no dejan espacio para dudarlo.
En la zona del Cibao, una región altamente productiva y de tierras fértiles, han transcurrido tres meses sin que se pueda sembrar yuca, lo que representa un 25% menos de producción de ese rubro. En lo concerniente a la producción de plátano, la situación ha sido más o menos la misma, de acuerdo a un levantamiento realizado a profundidad entre productores y sobre el tema en general, por el director ejecutivo de la Confederación Nacional de Productores Agropecuarios (Confenagro) Hecmilio Galván.
En el valle agrícola de San Juan hasta el mes de mayo se habían perdido 3,600 tareas de cebolla, 7,000 tareas de maíz y varios miles de tareas de otros frutos, de acuerdo a datos ofrecidos por Henry Rodríguez, del Comité Agropecuario Unitario de la citada provincia. Mientras, en diversos pueblos del país existe el temor de que haya que retrasar la segunda cosecha de arroz.
En la provincia Valverde algunos ganaderos se han visto obligados a mudar las reses a zonas donde la sequía ha sido menos dramática, como el caso de Puerto Plata. En general, en el país, los informes obtenidos por este diario indican que el impacto de la escasez de agua se ha traducido en una merma superior al 25% en la producción lechera. Esto así porque la ausencia de agua empuja a una disminución en los pastos y forrajes. Y en adición a eso se calcula que los costos de producción aumentan en más de un 50%.
Mientras, en Peravia, hasta mayo, la sequía había afectado o tenía bajo amenaza a 22,013 tareas de plátanos, 21,980 de guineos, 6,800 tareas de lechosa, 2,240 de yuca, 315 de ají, 600 de habichuelas, 1,055 de berenjenas, 360 de pepinos, 829 de molondrones, 4,065 de aguacates, 34,670 de mangos, 6,510 de pastos para animales, y el área de cultivo de cebolla se redujo de 8,000 tareas a unas 1,500 tareas. fuente-elcaribe.com.do