Por Miguel Melenciano
Se le vio hasta el refajo, es una frase muy popular, usada frecuentemente en la República Dominicana, la misma hace referencia a que pese a querer ocultar cualquier propósito, quien lo hace, es descubierta y por ende, queda mal parado de cara a los demás, y por vía de consecuencia, cualquier proyecto que trate de exponer pierde credibilidad frente a la opinión pública.
Esta expresión, “se le vio hasta el refajo”, le queda corta a los organizadores de los Latín Grammy en el tiempo del internet, IPhone, y que se yo cuanto adelantos tecnológicos, y más aún, en una época en donde las féminas no utilizan este tipo de atuendo para cubrir la parte inmediatamente debajo de la falda, sino y por casualidad recurren a las “tangas”.
Y es precisamente, con la exclusión de Romeo Santos de las nominaciones de estos premios, inexcusablemente en uno de sus mejores años, que los organizadores de los Latín Grammy han dejado que les vean las tangas, así como que la tienen plantada, contra el único artista latino que su gira “Tour Volumen ll ROMEO SANTOS” resultó ser un sold out total, que lo obligo a repetir en días consecutivos sus presentaciones en algunos lugares.
No podemos menospreciar a Prince Royce y sus cuatros nominaciones, pero sería una exageración compararlo con Romero Santos en este momento, en donde acaba de lograr una hazaña en solitario, que lo coloca por encima de todos los artistas latinos e hispanos y de muchos anglosajones actualmente. Atestar de gente el emblemático Yankee Stadium dos noches continúas.
Hay errores de humanos, los cuales son excusables, pero cuando se tiene la intención de hacer daño, por revancha, odio, rencor o parcialidad, perdiendo así la objetividad de la premiación que se supone, “independiente”, no se le crea un perjuicio al artista que se deja fuera por esos resquemores, se le hace un daño a futuro y se desnaturaliza la institución que organiza el galardón, porque pierde la credibilidad publica.
Por eso expreso en este escrito que a los Latín Grammy dejando fuera a Romeo Santos se les vio más allá de las tangas, y el olor que estas conservan cuando las féminas se las quitan y la tiran al cesto de las ropa sucia, ya que ellos han dejado claro, que Romeo está pagando caro por el estribillo colocado en su canción “Si Yo Muero”, que reza así, “Quizá moriré sin tener un Grammy me vale mierda. Aparentemente no me soporta ni la academia".
Se le vio hasta el refajo, es una frase muy popular, usada frecuentemente en la República Dominicana, la misma hace referencia a que pese a querer ocultar cualquier propósito, quien lo hace, es descubierta y por ende, queda mal parado de cara a los demás, y por vía de consecuencia, cualquier proyecto que trate de exponer pierde credibilidad frente a la opinión pública.
Esta expresión, “se le vio hasta el refajo”, le queda corta a los organizadores de los Latín Grammy en el tiempo del internet, IPhone, y que se yo cuanto adelantos tecnológicos, y más aún, en una época en donde las féminas no utilizan este tipo de atuendo para cubrir la parte inmediatamente debajo de la falda, sino y por casualidad recurren a las “tangas”.
Y es precisamente, con la exclusión de Romeo Santos de las nominaciones de estos premios, inexcusablemente en uno de sus mejores años, que los organizadores de los Latín Grammy han dejado que les vean las tangas, así como que la tienen plantada, contra el único artista latino que su gira “Tour Volumen ll ROMEO SANTOS” resultó ser un sold out total, que lo obligo a repetir en días consecutivos sus presentaciones en algunos lugares.
No podemos menospreciar a Prince Royce y sus cuatros nominaciones, pero sería una exageración compararlo con Romero Santos en este momento, en donde acaba de lograr una hazaña en solitario, que lo coloca por encima de todos los artistas latinos e hispanos y de muchos anglosajones actualmente. Atestar de gente el emblemático Yankee Stadium dos noches continúas.
Hay errores de humanos, los cuales son excusables, pero cuando se tiene la intención de hacer daño, por revancha, odio, rencor o parcialidad, perdiendo así la objetividad de la premiación que se supone, “independiente”, no se le crea un perjuicio al artista que se deja fuera por esos resquemores, se le hace un daño a futuro y se desnaturaliza la institución que organiza el galardón, porque pierde la credibilidad publica.
Por eso expreso en este escrito que a los Latín Grammy dejando fuera a Romeo Santos se les vio más allá de las tangas, y el olor que estas conservan cuando las féminas se las quitan y la tiran al cesto de las ropa sucia, ya que ellos han dejado claro, que Romeo está pagando caro por el estribillo colocado en su canción “Si Yo Muero”, que reza así, “Quizá moriré sin tener un Grammy me vale mierda. Aparentemente no me soporta ni la academia".