SANTO DOMINGO.- Aunque reconoció que el procurador general de la República, Jean Alain Rodríguez, hizo bien en inhibirse de evaluarla en el Consejo Nacional de la Magistratura (CNM), la jueza de la Segunda Sala Penal de la Suprema Corte de Justicia, Mirian Germán Brito, dijo que “se me hace difícil aceptar sus disculpas”.
“No me considero exenta de ser cuestionada, pero entiendo que hay formas y procedimientos establecidos para dichos cuestionamientos”, expresó la Jueza durante una rueda de prensa.
Agregó que “si bien entiendo que el magistrado Rodríguez hizo bien en inhibirse y disculparse por sus acciones, resulta difícil aceptar unas disculpas que justifican las acciones por las cuales se está disculpando, y vuelve a repetir sus acusaciones”.
“Creo que el procurador ni su subalterno, el señor Bolívar Sánchez, alcanzan a comprender en la posición de riego que me colocaron tanto a mí como a mi familia, al revelar informaciones personales sobre mi domicilio, mi número de celular, los lugares que frecuento, en televisión nacional”, añadió.
Indicó que “si bien los aspectos relativos a sus modales y al trato dado a mi persona pueden ser objeto de una disculpa, lo tocante a la violación del reglamento del CNM y al procedimiento establecido son cuestiones políticas y de institucionalidad que, en mi opinión, no admiten disculpa alguna”.
“En mi caso, el magistrado Rodríguez procedió a realizar cuestionamientos de una forma avasallante y, ante mi desconocimiento, me colocó en una posición de indefensión”, afirmó.
En su turno de preguntas del pasado lunes durante la evaluación a Germán Brito, el procurador Rodríguez leyó dos cartas que le fueron enviadas de manera anónima y en las que se cuestiona la legitimidad de un patrimonio de la jueza.
En las misivas también se habla de supuestos encuentros de la Magistrada con el exministro de Obras Públicas Víctor Díaz Rúa, implicado en el caso de los sobornos de Odebrecht.
No se siente exenta de ser cuestionada
Germán Brito dijo en la rueda de prensa de este miércoles que no se siente exenta de ser cuestionada, pero “entiendo que hay formas y procedimientos para llevarlos a cabo”.
Sostuvo que “si el procurador entiende que no debo formar parte de algún proceso, él tiene las vías procesales para recusarme, pero entiendo que cuestionarme de esa forma en una evaluación de mi desempeño ente el CNM no es la vía idónea”.
“No creo que el Procurador ni su subordinado Bolívar Sánchez alcancen a comprender la posición de riesgo en la que me colocaron tanto a mi como a mi familia al revelar informaciones personales, como su número de teléfono o los lugares que frecuentamos”.
Asimismo, consideró “infantil argumentar que esa información se la facilitó un anónimo”.
“No sé de nadie, excepto él y Bolívar Sánchez, que tengan los recursos necesarios para seguir a las personas”, afirmó.
Sobre su hijo
La Jueza también se refirió a la condición de discapacidad de su hijo Orlando Emilio López Germán. “Para mi fue un agravio terrible como madre escuchar varias veces en tono despectivo que se me reclamaba sobre su patrimonio”, expresó.
Criticó que el Procurador la haya acusado de utilizar a su hijo de testaferro, “cuando previamente todas las explicaciones relativas a mi patrimonio están contenidas en mi declaración jurada y están a disposición del público”.
“No me considero exenta de ser cuestionada, pero entiendo que hay formas y procedimientos establecidos para dichos cuestionamientos”, expresó la Jueza durante una rueda de prensa.
Agregó que “si bien entiendo que el magistrado Rodríguez hizo bien en inhibirse y disculparse por sus acciones, resulta difícil aceptar unas disculpas que justifican las acciones por las cuales se está disculpando, y vuelve a repetir sus acusaciones”.
“Creo que el procurador ni su subalterno, el señor Bolívar Sánchez, alcanzan a comprender en la posición de riego que me colocaron tanto a mí como a mi familia, al revelar informaciones personales sobre mi domicilio, mi número de celular, los lugares que frecuento, en televisión nacional”, añadió.
Indicó que “si bien los aspectos relativos a sus modales y al trato dado a mi persona pueden ser objeto de una disculpa, lo tocante a la violación del reglamento del CNM y al procedimiento establecido son cuestiones políticas y de institucionalidad que, en mi opinión, no admiten disculpa alguna”.
“En mi caso, el magistrado Rodríguez procedió a realizar cuestionamientos de una forma avasallante y, ante mi desconocimiento, me colocó en una posición de indefensión”, afirmó.
En su turno de preguntas del pasado lunes durante la evaluación a Germán Brito, el procurador Rodríguez leyó dos cartas que le fueron enviadas de manera anónima y en las que se cuestiona la legitimidad de un patrimonio de la jueza.
En las misivas también se habla de supuestos encuentros de la Magistrada con el exministro de Obras Públicas Víctor Díaz Rúa, implicado en el caso de los sobornos de Odebrecht.
No se siente exenta de ser cuestionada
Germán Brito dijo en la rueda de prensa de este miércoles que no se siente exenta de ser cuestionada, pero “entiendo que hay formas y procedimientos para llevarlos a cabo”.
Sostuvo que “si el procurador entiende que no debo formar parte de algún proceso, él tiene las vías procesales para recusarme, pero entiendo que cuestionarme de esa forma en una evaluación de mi desempeño ente el CNM no es la vía idónea”.
“No creo que el Procurador ni su subordinado Bolívar Sánchez alcancen a comprender la posición de riesgo en la que me colocaron tanto a mi como a mi familia al revelar informaciones personales, como su número de teléfono o los lugares que frecuentamos”.
Asimismo, consideró “infantil argumentar que esa información se la facilitó un anónimo”.
“No sé de nadie, excepto él y Bolívar Sánchez, que tengan los recursos necesarios para seguir a las personas”, afirmó.
Sobre su hijo
La Jueza también se refirió a la condición de discapacidad de su hijo Orlando Emilio López Germán. “Para mi fue un agravio terrible como madre escuchar varias veces en tono despectivo que se me reclamaba sobre su patrimonio”, expresó.
Criticó que el Procurador la haya acusado de utilizar a su hijo de testaferro, “cuando previamente todas las explicaciones relativas a mi patrimonio están contenidas en mi declaración jurada y están a disposición del público”.