Por:José Antonio Aybar F.
Puerto Plata.- Frank Reyes no solo revalidó su título de Príncipe de la Bachata el pasado sábado, sino también su bien ganado espacio como uno de los más populares exponentes del género de amargue al abarrotar a capacidad el Anfiteatro Juan Lockward de esta ciudad, de un público que junto a él cerró su exitoso tour Devuélveme mi libertad.
Desde su aparición en el majestuoso escenario enclavado a orillas del océano Atlántico, a las 11:00 de la noche el intérprete de Princesa, Ajena y Vine a decirte adiós, fue recibido por las más de cuatro mil almas que se dieron cita en este reencuentro con su artista a fuerza de gritos ensordeceros.
Se fue mi amor bonito dio el banderazo a una noche de conexión total entre el artista nacido en Tenares y el público de distintas poblaciones del norte del país que se unieron en un coro desde el inicio en la interpretación de cada tema del exclusivo repertorio escogido para la ocasión.
Un popurrí (Como llora mi alma, A quien tú quieres no te quiere, Déjame entrar en ti, Voy a dejarte de amar) interpretado de principio a fin por el público y bajo la ejecución de una agrupación de sonido impecable.
Puerto Plata.- Frank Reyes no solo revalidó su título de Príncipe de la Bachata el pasado sábado, sino también su bien ganado espacio como uno de los más populares exponentes del género de amargue al abarrotar a capacidad el Anfiteatro Juan Lockward de esta ciudad, de un público que junto a él cerró su exitoso tour Devuélveme mi libertad.
Desde su aparición en el majestuoso escenario enclavado a orillas del océano Atlántico, a las 11:00 de la noche el intérprete de Princesa, Ajena y Vine a decirte adiós, fue recibido por las más de cuatro mil almas que se dieron cita en este reencuentro con su artista a fuerza de gritos ensordeceros.
Se fue mi amor bonito dio el banderazo a una noche de conexión total entre el artista nacido en Tenares y el público de distintas poblaciones del norte del país que se unieron en un coro desde el inicio en la interpretación de cada tema del exclusivo repertorio escogido para la ocasión.
Un popurrí (Como llora mi alma, A quien tú quieres no te quiere, Déjame entrar en ti, Voy a dejarte de amar) interpretado de principio a fin por el público y bajo la ejecución de una agrupación de sonido impecable.