por: Néstor Medrano
Santo Domingo,- Hoy se cumplen 55 años del ajusticiamiento de uno de los más sanguinarios dictadores del continente, Rafael Leonidas Trujillo Molina, quien gobernó con mano de hierro, promovió persecuciones y llevó el luto a la familia dominicana por 31 años.
La noche del 30 de mayo de 1961, un grupo de héroes dominicanos materializaba la culminación de un período luctuoso, en el que la sociedad vivió anquilosada en el terror de ver caer a muchos de sus hijos e hijas bajo la violencia y la intolerancia del déspota. Estos héroes, ajusticiadores, fueron Antonio Imbert Barrera, único sobreviviente actual; Antonio de la Maza Vásquez; Salvador Estrella Sadhalá; Luis Manuel Cáceres; Huáscar Tejeda; primer teniente de la Guardia Presidencial, Amado García Guerrero; Luis Amiama Tió, quien sobrevivió, junto a Imbert Barrera, a la cacería mortal de la que fueron objeto posteriormente los conjurados del 30 de mayo.
Santo Domingo,- Hoy se cumplen 55 años del ajusticiamiento de uno de los más sanguinarios dictadores del continente, Rafael Leonidas Trujillo Molina, quien gobernó con mano de hierro, promovió persecuciones y llevó el luto a la familia dominicana por 31 años.
La noche del 30 de mayo de 1961, un grupo de héroes dominicanos materializaba la culminación de un período luctuoso, en el que la sociedad vivió anquilosada en el terror de ver caer a muchos de sus hijos e hijas bajo la violencia y la intolerancia del déspota. Estos héroes, ajusticiadores, fueron Antonio Imbert Barrera, único sobreviviente actual; Antonio de la Maza Vásquez; Salvador Estrella Sadhalá; Luis Manuel Cáceres; Huáscar Tejeda; primer teniente de la Guardia Presidencial, Amado García Guerrero; Luis Amiama Tió, quien sobrevivió, junto a Imbert Barrera, a la cacería mortal de la que fueron objeto posteriormente los conjurados del 30 de mayo.