El Gobierno de El Salvador, presidido por Nayib Bukele, ordenó este sábado la expulsión del cuerpo diplomático de Venezuela acreditado en el país centroamericano y ha dado 48 horas para que abandonen el territorio, según un comunicado publicado por el presidente en sus redes sociales.
El Gobierno Bukele también “reconoce la legitimidad del presidente encargado, Juan Guaidó, mientras se realicen elecciones libres en concordancia con la Constitución venezolana”.
“El Gobierno de El Salvador expulsa al cuerpo diplomático del régimen de Nicolás Maduro, siendo coherente con las reiteradas declaraciones del presidente Nayib Bukele, en las que no se reconoce la legitimidad del gobierno de Maduro”, detalló el documento.
De acuerdo con el comunicado, el Gobierno salvadoreño otorga 48 horas a todo el cuerpo diplomático del “régimen de Maduro” para abandonar el territorio nacional.
La decisión, según la fuente, “está en concordancia con el voto que la representación salvadoreña emitió, junto a otros 20 países miembros de la Organización de los Estados Americanos (OEA), el pasado 28 de agosto”.
En dicha votación se aprobó una resolución que respalda el informe de la alta comisionada de Derechos Humanos, Michelle Bachelet, en donde se admitió y certificó que “el régimen de Nicolás Maduro realiza violaciones sistemáticas de los derechos humanos contra los venezolanos”.
En reiteradas ocasiones Bukele, de la derechista Gran Alianza por la Unidad Nacional (GANA), se ha pronunciado en contra “del régimen de Maduro”, tanto que el mandatario tomó la decisión de no invitar al presidente venezolano a su toma de posesión, que se llevó a cabo el pasado 1 de junio.
“Dictadores como Maduro en Venezuela jamás tendrán ninguna legitimidad, porque se mantienen en el poder a la fuerza y no respetan la voluntad de sus pueblos”, dijo Bukele días antes de su investidura.
Con esta decisión Bukele rompe con el apoyo que las pasadas administraciones, específicamente las del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), brindaron a Maduro y a su antecesor, Hugo Chávez.
El FMLN, fundado como guerrilla en 1980 y convertido en partido tras la firma de los Acuerdos de Paz en 1992, fue cercano a los gobiernos de Maduro y Chávez, por lo que la administración de Salvador Sánchez Cerén (2009-2014) se abstuvo de votar en sesiones OEA dedicadas a la crisis venezolana.
El Gobierno Bukele también “reconoce la legitimidad del presidente encargado, Juan Guaidó, mientras se realicen elecciones libres en concordancia con la Constitución venezolana”.
“El Gobierno de El Salvador expulsa al cuerpo diplomático del régimen de Nicolás Maduro, siendo coherente con las reiteradas declaraciones del presidente Nayib Bukele, en las que no se reconoce la legitimidad del gobierno de Maduro”, detalló el documento.
De acuerdo con el comunicado, el Gobierno salvadoreño otorga 48 horas a todo el cuerpo diplomático del “régimen de Maduro” para abandonar el territorio nacional.
La decisión, según la fuente, “está en concordancia con el voto que la representación salvadoreña emitió, junto a otros 20 países miembros de la Organización de los Estados Americanos (OEA), el pasado 28 de agosto”.
En dicha votación se aprobó una resolución que respalda el informe de la alta comisionada de Derechos Humanos, Michelle Bachelet, en donde se admitió y certificó que “el régimen de Nicolás Maduro realiza violaciones sistemáticas de los derechos humanos contra los venezolanos”.
En reiteradas ocasiones Bukele, de la derechista Gran Alianza por la Unidad Nacional (GANA), se ha pronunciado en contra “del régimen de Maduro”, tanto que el mandatario tomó la decisión de no invitar al presidente venezolano a su toma de posesión, que se llevó a cabo el pasado 1 de junio.
“Dictadores como Maduro en Venezuela jamás tendrán ninguna legitimidad, porque se mantienen en el poder a la fuerza y no respetan la voluntad de sus pueblos”, dijo Bukele días antes de su investidura.
Con esta decisión Bukele rompe con el apoyo que las pasadas administraciones, específicamente las del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), brindaron a Maduro y a su antecesor, Hugo Chávez.
El FMLN, fundado como guerrilla en 1980 y convertido en partido tras la firma de los Acuerdos de Paz en 1992, fue cercano a los gobiernos de Maduro y Chávez, por lo que la administración de Salvador Sánchez Cerén (2009-2014) se abstuvo de votar en sesiones OEA dedicadas a la crisis venezolana.