SAN PEDRO DE MACORÍS. - El juez de la instrucción del Departamento Judicial de San Pedro de Macorís, Richard Berra Reyes,impuso tres meses de prisión como coerción al teniente policial, Alfredo Carpio, acusado de golpear a dos mujeres de origen venezolana. Patricia Dávila y Lismer Blanco, presentaron formal querella por ante la fiscalía de San Pedro de Macorís por agresión física y verbal, por supuestamente negarse a pagar una cerveza que había consumido en una discoteca, de esta ciudad.
“No quiso pagar la bebida consumida, por lo que sostuvimos intercambios de palabras y el policía me rompió la boca y nos dio patadas a las dos mujeres”, contaron las mujeres al fiscal Pedro Núñez, quien ordenó el arresto del oficial y solicitó medida de coerción.
Las jóvenes alegan tener vídeos del momento de la agresión del policial, que presentarán en audiencia.
El abogado de las dos mujeres es el jurista Juan de Dios Puello, quien dijo que proseguirán el proceso contra el oficial, a quien definió como agresivo.
El oficial se defendió argumentando: “yo llegué al establecimiento y me puse a tomar con el propietario y pedí una cerveza y ella no me llevó la cerveza y yo le dije dame mi dinero y al ella no darme el dinero yo se lo quité”.
Sostuvo que luego se fue a la cantina y pidió su cerveza, hasta donde fue una de la venezolana injuriándolo y lanzando improperios.
El oficial purgará la decisión judicial en el Centro de Corrección y Rehabilitación, de esta ciudad. fuente- diariolibre
“No quiso pagar la bebida consumida, por lo que sostuvimos intercambios de palabras y el policía me rompió la boca y nos dio patadas a las dos mujeres”, contaron las mujeres al fiscal Pedro Núñez, quien ordenó el arresto del oficial y solicitó medida de coerción.
Las jóvenes alegan tener vídeos del momento de la agresión del policial, que presentarán en audiencia.
El abogado de las dos mujeres es el jurista Juan de Dios Puello, quien dijo que proseguirán el proceso contra el oficial, a quien definió como agresivo.
El oficial se defendió argumentando: “yo llegué al establecimiento y me puse a tomar con el propietario y pedí una cerveza y ella no me llevó la cerveza y yo le dije dame mi dinero y al ella no darme el dinero yo se lo quité”.
Sostuvo que luego se fue a la cantina y pidió su cerveza, hasta donde fue una de la venezolana injuriándolo y lanzando improperios.
El oficial purgará la decisión judicial en el Centro de Corrección y Rehabilitación, de esta ciudad. fuente- diariolibre