miércoles, 5 de agosto de 2009


El Procurador Fiscal de Azua, doctor Rafael Peña Brito, rechazó que esa zona sea una “narco-provincia”, sino un pueblo de gente trabajadora y honesta donde se producen actos delincuenciales como en cualquier otra parte. Así respondió declaraciones del senador de Peravia, Wilton Guerrero, quien ayer en la mañana se refirió al tema. Peña Brito expresó que no sabe en qué se basa el legislador para hacer la afirmación y añadió que tampoco tiene pruebas para admitir que el narcotráfico esté dirigido por más de 20 oficiales policiales de Azua.
El fiscal de Azua, Rafael Peña Brito, rechazó que esa zona sea una “narco-provincia” sino un pueblo de gente trabajadora y honesta donde se producen actos delincuenciales como en cualquier otra parte.
Así respondió el funcionario declaraciones del senador de Peravia Wilton Guerrero, quien ayer en la mañana definió la demarcación como una zona del narcotráfico, llamándola una “narcoprovincia”.
Peña Brito expresó que no sabe en qué se basa el legislador para hacer la afirmación y añadió que tampoco tiene pruebas para admitir que el narcotráfico esté dirigido por más de 20 oficiales policiales de Azua.
Dijo que la banda criminal estaría operando, además de Azua, en Peravia y en Santo Domingo y recordó que solicitó que el caso sea declarado complejo a fin de dar más tiempo a la investigación.
Jefe PN engañado. El senador Wilton Guerrero afirmó que el jefe de la Policía fue engañado con informaciones falsas sobre las tres personas asesinadas en Azua el 30 de julio pasado, ya que, sostuvo, la realidad es que los policías actuantes en los hechos se condujeron como una banda criminal “tumbadora”, que actuó sin escrúpulos y, de manera traidora y cobarde, asesinó a sangre fría a los caídos, a los que llevó a un matadero.
Aseguró que más de 20 oficiales destacados en Azua están involucrados con el narcotráfico y dirigen a las bandas criminales, convirtiendo a ese pueblo en una “narco-provincia” donde impera el terror, ya que, dijo, ni los periodistas se atreven a cubrir estos hechos en la justicia.
El jueves pasado fueron muertos a tiros en Azua, en medio de un alegado “tumbe” por asuntos de droga, el sargento Israel Pérez Sánchez y los civiles Santo Matías Beltré (Fredín) y un tal Dixon. Se ocuparon 10 paquetes de cocaína.
En rueda de prensa que ofreció en su oficina del Senado, el senador Wilton Guerrero dijo que producto de las informaciones recibidas de sus subalternos, el jefe de la Policía, mayor general Rafael Guillermo Guzmán Fermín, felicitó a los agentes actuantes y anunció que solicitaría al presidente de la República el ascenso póstumo del sargento mayor Pérez Sánchez.
Guerrero significó que en esa acción no participó ningún “tumbador” civil.
Complicidad. El senador por Peravia dijo que peor que la matanza misma ocurrida en la carretera Azua-Peralta es la complicidad y el descaro de las autoridades policiales de diferentes niveles que se atreven a mentirle y a engañar al jefe de la Policía y a su comitiva, para que éstos desorienten al país.
Consideró como una osadía sin límites presentar como héroes a un grupo de policías matones, tumbadores y narcotraficantes y, peor aún, significó, es ocultar que el cuartel policial de Azua está podrido de arriba hacia abajo, “y que varios departamentos investigativos se han convertido en una horrorosa cueva de policías tumbadores, narcotraficantes y criminales”.
“Esto que decimos lo confirma el hecho de que a la audiencia para conocer las medidas de coerción contra los involucrados en el caso de la carretera Azua-Peralta no asistió ningún periodista”, expresó.
Comisión. Guerrero pidió al jefe de la Policía y al procurador general, doctor Radhamés Jiménez, que designen una comisión de alto nivel para investigar el caso.
Aseguró que el teniente Alberto Arturo López Segura, jefe del cuartel policial de La Bombita, fue el autor material e intelectual de la matanza, acción por lo que, según Guerrero, recibió dos millones y medio de pesos de manos de los narcotraficantes.
Zoom
Acusación
El senador Guerrero afirmó que el autor intelectual de esa masacre y uno de los principales ejecutores es el primer teniente Alberto Arturo López Segura, jefe del cuartel policial de La Bombita, en Azua.
Era bueno
El sargento Pérez Sánchez, quien murió en el hecho, “gozaba de muy buena reputación y tenemos informes que indican que rechazaba la conducta de su jefe Segura y quería que lo trasladaran de ese cuartel”, expresó el legislador.
No figuran expediente
El legislador se quejó de que ni el teniente Pagán Sánchez ni el sargento Santana Martínez figuran en el expediente remitido por la Policía de Azua al Ministerio Público.
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