Por Joseph Caceres
Resulta curioso el anuncio que se ha hecho de que los principales exponentes de la música urbana han decidido unirse en una producción musical que procura “revivir” el merengue, según han dicho en una nota que publican.
Parten de la observación de un hecho cierto. Los merengueros tradicionales han estado haciendo juntes y colaboraciones (featuring) con los urbanos, con exitosos resultados, si nos fijamos en el detalle de que el tema más popular del año pasado fue “Lo ajeno se respeta” de Fernando Villalona y El Alfa.
El anuncio se enfrenta, empero, a una muralla de desconfianza en cuanto a la calidad que se pudiera esperar de una propuesta de merengue hecha por los urbanos.
Hay que pensar en que después de todo no sería la primera vez que eso se hace, si nos fijamos en el detalle de que Omega alcanzó el éxito con el denominado “merengue de calle”, también bautizado como “el mambo”. Expresión esta que fue popular, pero pasajera, estigmatizada por su falta de calidad en la lírica y en su música, considerada por los más exigentes como “desechable y despreciable”.
Tanto así que su cultivador la abandonó, y prefirió migrar hacia otras denominaciones rítmicas urbanas.
Habría que esperar cuál será la propuesta que ahora anuncian con el merengue, género que se etiqueta como “de capa caída”.
Por lo menos aquí en el país, porque desde Venezuela hay un dueto que se llama Chino y Nacho que han conquistado diferentes mercados, y que están ganando todos los premios internacionales en el renglón de música tropical, ¿a base de qué?. ¡De merengue urbano!.
Resulta curioso el anuncio que se ha hecho de que los principales exponentes de la música urbana han decidido unirse en una producción musical que procura “revivir” el merengue, según han dicho en una nota que publican.
Parten de la observación de un hecho cierto. Los merengueros tradicionales han estado haciendo juntes y colaboraciones (featuring) con los urbanos, con exitosos resultados, si nos fijamos en el detalle de que el tema más popular del año pasado fue “Lo ajeno se respeta” de Fernando Villalona y El Alfa.
El anuncio se enfrenta, empero, a una muralla de desconfianza en cuanto a la calidad que se pudiera esperar de una propuesta de merengue hecha por los urbanos.
Hay que pensar en que después de todo no sería la primera vez que eso se hace, si nos fijamos en el detalle de que Omega alcanzó el éxito con el denominado “merengue de calle”, también bautizado como “el mambo”. Expresión esta que fue popular, pero pasajera, estigmatizada por su falta de calidad en la lírica y en su música, considerada por los más exigentes como “desechable y despreciable”.
Tanto así que su cultivador la abandonó, y prefirió migrar hacia otras denominaciones rítmicas urbanas.
Habría que esperar cuál será la propuesta que ahora anuncian con el merengue, género que se etiqueta como “de capa caída”.
Por lo menos aquí en el país, porque desde Venezuela hay un dueto que se llama Chino y Nacho que han conquistado diferentes mercados, y que están ganando todos los premios internacionales en el renglón de música tropical, ¿a base de qué?. ¡De merengue urbano!.