El exembajador de Haití en la República Dominicana, Daniel Supplice, remitió una carta al presidente haitiano, Michel Martelly, en la que le reitera que el Programa de Identificación y Documentación para los Inmigrantes Haitianos en República Dominicana (Pidih) es un fracaso, aseveración que supuestamente disgustó al Gobierno haitiano y provocó su destitución.
En la misiva, que se publica este viernes en el periódico Le Nouvelliste, fechada el 21 de julio, el diplomático llama al mandatario de su nación a la calma para resolver los conflictos de los dos estados con sabiduría y visión, y no con improvisación, ya que por razones geográficas, le recuerda, que están condenados a convivir con la República Dominicana.
“He escrito varias cartas que han quedado sin respuesta y, por desgracia, en mi último informe del 14 de julio, tomé la precaución de renovar la urgencia de que la diplomacia haitiana tuvo que gestionar la crisis, no sólo en el lógica de la defensa de los intereses nacionales, sino también para favorecer siempre el diálogo constructivo”, se quejó Supplice, tras agregar que es responsabilidad del embajador asegurar que se mantiene el equilibrio entre el respeto de la dignidad de su pueblo, sus valores, costumbres y tradiciones, pero siempre manteniendo abierta las puertas al diálogo.
En su carta, Supplice recuerda al mandatario de su país, las penurias por las que pasan miles de sus conciudadanos intentando cruzar la frontera en busca de una mejor vida, la cantidad de parturientas que dan a luz en los hospitales dominicanos, así como la cantidad de estudiantes que asisten a centros de educación primaria y superior, los miles de trabajadores empleados en el sector agrícola y otros cientos de miles más que esperan en vano los documentos prometidos para regularizar su estatus migratorio en Dominicana.
“Esa es también la otra cara de la realidad de que tenemos la responsabilidad de manejar”.
Añade que en 211 años, las autoridades haitianas no han podido reducir las disparidades socioeconómicas ni mitigar el racismo en su propio país. “No hemos logrado dar a nuestros ciudadanos un certificado de nacimiento que demuestre que existen y crear una situación interna que habría impedido a millones de haitianos y haitianas salir del país en cualquier precio y a veces en cualquier condición. Si no aceptamos el hecho de que hay un problema, no habrá solución”.
Daniel Supplice también le dijo al mandatario haitiano que representar y servir a Haití ha sido un gran honor para él “Así que me voy a casa para unirse a los miembros de la familia, encontrar el calor de mis amistades, renovar la cultura que yo y con la esperanza de lo mejor para Haití impregna”. fuente-elcaribe.com.do
En la misiva, que se publica este viernes en el periódico Le Nouvelliste, fechada el 21 de julio, el diplomático llama al mandatario de su nación a la calma para resolver los conflictos de los dos estados con sabiduría y visión, y no con improvisación, ya que por razones geográficas, le recuerda, que están condenados a convivir con la República Dominicana.
“He escrito varias cartas que han quedado sin respuesta y, por desgracia, en mi último informe del 14 de julio, tomé la precaución de renovar la urgencia de que la diplomacia haitiana tuvo que gestionar la crisis, no sólo en el lógica de la defensa de los intereses nacionales, sino también para favorecer siempre el diálogo constructivo”, se quejó Supplice, tras agregar que es responsabilidad del embajador asegurar que se mantiene el equilibrio entre el respeto de la dignidad de su pueblo, sus valores, costumbres y tradiciones, pero siempre manteniendo abierta las puertas al diálogo.
En su carta, Supplice recuerda al mandatario de su país, las penurias por las que pasan miles de sus conciudadanos intentando cruzar la frontera en busca de una mejor vida, la cantidad de parturientas que dan a luz en los hospitales dominicanos, así como la cantidad de estudiantes que asisten a centros de educación primaria y superior, los miles de trabajadores empleados en el sector agrícola y otros cientos de miles más que esperan en vano los documentos prometidos para regularizar su estatus migratorio en Dominicana.
“Esa es también la otra cara de la realidad de que tenemos la responsabilidad de manejar”.
Añade que en 211 años, las autoridades haitianas no han podido reducir las disparidades socioeconómicas ni mitigar el racismo en su propio país. “No hemos logrado dar a nuestros ciudadanos un certificado de nacimiento que demuestre que existen y crear una situación interna que habría impedido a millones de haitianos y haitianas salir del país en cualquier precio y a veces en cualquier condición. Si no aceptamos el hecho de que hay un problema, no habrá solución”.
Daniel Supplice también le dijo al mandatario haitiano que representar y servir a Haití ha sido un gran honor para él “Así que me voy a casa para unirse a los miembros de la familia, encontrar el calor de mis amistades, renovar la cultura que yo y con la esperanza de lo mejor para Haití impregna”. fuente-elcaribe.com.do