El sentirse realizada como persona en el siglo XXI ya no requiere necesariamente ser padres. Años atrás, las mujeres se casaban siendo muy jóvenes y se dedicaban casi exclusivamente a ser amas de casa, pero este concepto ha variado.La renovación generacional ha decidido que las mujeres necesitan prepararse en el ámbito profesional, económico, social y hasta psicológico. Esto influye en la vida reproductiva de la mujer, que en los últimos tiempos prefiere esperar a tener hijos a partir de los 35 o 40 años, cuando se sienten realizadas en lo académico.
Sin embargo, esta es la etapa en la cual se pierde más fertilidad, porque los óvulos se debilitan.
La mujer nace con cierta cantidad de ovocitos (óvulos), en ese momento tiene uno o dos millones de óvulos, pero cuando le llega la primera menstruación solo tiene 300,000; entre los 35 y los 40 solo quedan 25,000 y en la menopausia menos de mil. Es decir que va descendiendo con el pasar de los años.
Otro aspecto a tomar en cuenta para hablar de infertilidad, según la especialista en medicina reproductiva Gissel Fernández, es si la pareja tiene más de un año sosteniendo relaciones sexuales por lo menos tres veces a la semana sin ningún método anticonceptivo y aún así no logra un embarazo.
En este caso se buscaría ayuda médica para lograr soluciones y métodos de fertilidad.
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