Por Agustín de la Cruz
Milli Vanilli fue un famoso dúo que luego de obtener gran pegada y fama, protagonizaron un sonado fraude al descubrirse que sólo ponían la cara a las grabaciones de otros.
Pues resulta que algo similar está ocurriendo en las presentaciones en vivo de una gran cantidad de los exponentes urbanos, quienes han llegado a la desfachatez de utilizar de manera intacta las grabaciones de sus temas en las presentaciones que realizan en vivo.
Es tan pobre su preparación que no son capaces de utilizar pistas limpias, diseñadas para presentaciones en vivo, donde sin engaño logren demostrar al público que pueden cantar los temas que graban en la comodidad de un estudio.
Su descaro es de tal magnitud que usted puede escuchar en sus presentaciones, los insistentes, cansones y aburridos saludos que le envían en sus grabaciones hasta el jociador del barrio y si el tema es una colaboración prepárese a escuchar la contra parte, como si estuviera presente en la televisión o el club.
Algunos no poseen la capacidad ni de poder reproducir encima de la grabación un sonido vocal parecido al que lograron a través de la magia de la tecnología, razón por la que apenas pronuncian la ultima parte de la estrofa.
Lo peor es que esta modalidad de estafa no les importa a sus seguidores, o tal vez, luego de las 2 de la madrugada y envueltos en el efecto del alcohol y/o sustancias toxicas pierden por completo el sentido auditivo.
Los invito a ponerle atención a estos #MilliVanelli urbanos, para que estén consientes quien o quienes los están estafando al hacer mímicas en tarima utilizando pista con voz, osea el tema original.
Milli Vanilli fue un famoso dúo que luego de obtener gran pegada y fama, protagonizaron un sonado fraude al descubrirse que sólo ponían la cara a las grabaciones de otros.
Pues resulta que algo similar está ocurriendo en las presentaciones en vivo de una gran cantidad de los exponentes urbanos, quienes han llegado a la desfachatez de utilizar de manera intacta las grabaciones de sus temas en las presentaciones que realizan en vivo.
Es tan pobre su preparación que no son capaces de utilizar pistas limpias, diseñadas para presentaciones en vivo, donde sin engaño logren demostrar al público que pueden cantar los temas que graban en la comodidad de un estudio.
Su descaro es de tal magnitud que usted puede escuchar en sus presentaciones, los insistentes, cansones y aburridos saludos que le envían en sus grabaciones hasta el jociador del barrio y si el tema es una colaboración prepárese a escuchar la contra parte, como si estuviera presente en la televisión o el club.
Algunos no poseen la capacidad ni de poder reproducir encima de la grabación un sonido vocal parecido al que lograron a través de la magia de la tecnología, razón por la que apenas pronuncian la ultima parte de la estrofa.
Lo peor es que esta modalidad de estafa no les importa a sus seguidores, o tal vez, luego de las 2 de la madrugada y envueltos en el efecto del alcohol y/o sustancias toxicas pierden por completo el sentido auditivo.
Los invito a ponerle atención a estos #MilliVanelli urbanos, para que estén consientes quien o quienes los están estafando al hacer mímicas en tarima utilizando pista con voz, osea el tema original.