Por Cholo BrenesHay personas que mantienen una actitud tal que hace que su entorno entienda que tienen problemas y dependencia a algún tipo de estupefaciente. Su aparente falta de aseo, descuido en el vestir, lleva a cualquiera a esta conclusión. como escribe José Antonio Aybar: La imagen, no siempre bien puesta, sustituye al conocimiento.
¿Cuál es el interés de actuar, creer ser algo que no es? ¿Por qué salir en defensa de los que sufren ese mal? jUSTIFICÁNDOLOS.
¿Qué necesidad hay de ser defensor de los vicios y corruptos? Normalmente son personas que saben de “todo” y se atreven a visitar lugares, centros de poder, acusando a figuras de primer orden de estar casados con prostitutas (cueros), en pasillos de Palacio Nacional. Son los abogados defensores de causas indefendibles.
Eso normalmente los encontramos en los artistas, también en los políticos, es casi normal este tipo de personas. Regularmente están despiertos hasta 48 horas y todos sabemos que en su sano juicio y en este tiempo en su calidad física no puede hacerlo.
Por eso le vemos en la cara la enfermedad senil que padecen. Logran a través del dinero comprar a periodistas de todo tipo sin saber que compran su entierro. Hay jóvenes que parecen que tienen 40, y decía alguien que los ojos son el espejo del alma, es por eso que a veces vemos a algunos a los ojos y notamos que su espejo está roto, es decir no tienen luz.
Por ahí vienen las elecciones y sería muy sano para el país que los candidatos a todos los cargos se sometieran al escrutinio para determinar si pueden ser o no.
Ya hay candidatos en pueblos que son deportados, intentan ser diputados y senadores. Hay un animador de televisión que dice que trabaja sin drogas y sin alcohol, que nunca la ha visto, hay ñeñe, y su competencia reta a que le vayan a hacer el análisis.
Y es como lo habíamos dicho en otro artículo, la política es como el arte: en bondades y en maldades.
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