Santo Domingo.- Celinés Toribio realizó la gala premier más espectacular que se le haya hecho a película alguna en la República Dominicana.
La función de gala de María Montéz conllevó una producción al más alto nivel del estilo de Hollywood en un ambiente que recreaba sets de filmación, con equipos y escenografías a escala, diseño y tamaño real, despliegue de grandes afiches y vallas, y con la llegada de los actores montados en carros de época que llegaban hasta la escalinata del Palacio de Bellas Artes, en medio de un derroche de champagne y finos brindis, con luces perseguidoras, un loby del teatro preparado para la ocasión, y el glamour de invitados del país y del extranjero que le imprimieron un sello único al evento.
Definitivamente se botó Celinés y todo su equipo, con un montaje digno de los mejores elogios, y con una película con un estándar de calidad excepcional, al nivel de las del gran cine norteamericano.
La historia de María Montéz de seguro que sorprenderá a todos los que dudaban de que Celinés, quien tenía tres años trabajando en ese proyecto, podía salir airosa con el mismo.
Un trabajo de iluminación apegado a los más exigentes requerimientos, una fotografía con matices y colores formidables, una adecuado edición, con elementos de flash-back muy acertados en la narración de la historia.
Actuaciones de un rigor de calidad y profesionalidad apreciable, en una conjugación de elementos recreando con una elegancia digna de los mayores elogios la vida de la dominicana María Montéz.
Se la comió Celinés y su equipo. Han dado un palo por los 400 metros, si de pelota habláramos.
Felicidades para ella, para todos los que le acompañaron y también aquellos que creyeron en su proyecto.
Felicidades para ella, para todos los que le acompañaron y también aquellos que creyeron en su proyecto.